El aborto no se soluciona con leyes, sólo con medidas de apoyo a la mujer y la maternidad.
Para comprender el error de los que dicen que el aborto no se soluciona con leyes hay que asimilar que un no-nacido es una vida humana, un ser vivo distinto a la madre que sólo puede ser de la especie humana, y por ello tiene el mismo valor que la vida humana de una persona que ya ha nacido. La vida es un absoluto y no hay unas vidas humanas que valgan menos que otras. Luego, todas tienen el derecho a ser protegidas y la sociedad tiene el deber de proteger a todas. Al hacer que la vida del no-nacido no sea protegido por las leyes se está diciendo que el valor de su vida es distinto, inferior al de las personas que ya han nacido a las que sin embargo las leyes sí protegen. Al no proteger al nasciturus con las leyes de forma indirecta se apoya el aborto y se justifica de algún modo, porque si se dice con las leyes que la vida del no-nacido vale menos, ¿cómo impedir en las mentalidades que la madre y otras personas consideren que tienen el poder de decidir sobre esa vida si les causa
