Acoger a los nuevos modelos de familia
Hace unos años conocíamos a una familia que sin ser especialmente piadosos iban a misa regularmente y solían participar en los sacramentos. Un día el marido que era empresario se lió con su secretaria, que también tenía creencias religiosas, se podría decir que son cosas que pasan, debilidad humana, todos podemos caer, etc... Un día el marido decidió abandonar a su familia para irse a convivir con su secretaria que según parece estaba embarazada. Supimos después que a la primera familia le afectó bastante. Y creemos que se puede plantear un dilema si se acogiese a la segunda familia en la Iglesia con relativa normalidad, aunque tengan una práctica religiosa. Si se les acoge con relativa normalidad y buena intención, ante quienes lo vean en cierto modo se da por válida la situación aunque en teoría sea irregular. Más cuando a los que se propongan explicar que se trata de situaciones irregulares que no deben confundirse con el verdadero matrimonio se les pueda censurar diciendo que...