
«No vaya a ser que estemos diciendo sí a la vida del no nacido y la del nacido no nos importe tanto. Y que nos traigan al pairo su paro, su indignidad, su falta de dignidad. Porque, a veces, a nosotros nos dicen que no respetamos el desenlace último de la personas. Nosotros lo que no queremos es darle a la tecla para que esa persona deje de molestarnos. Tampoco queremos eternizar a un vegetal. Y, cuando no hay una posibilidad de vida razonable, se hace una valoración moral y ética de acuerdo con la familia y con el individuo. No somos nosotros los que decidimos. La muerte la decide la vida». http://www.elcomercio.es/v/20110424/asturias/estamos-esperando-ceja-manifiesten-20110424.html Parece que dice don Jesús Sanz Montes Arzobispo de Oviedo (salvo que no comprendamos la ironía inteligente y el juego de su lenguaje que utiliza con habilidad) que el fin de una vida vegetativa se puede decidir de acuerdo con la familia y el individuo, pero, ¿cómo con el individuo si está en estado vegetat...