¿Hasta dónde serías capaz de llegar por defender tus ideales?
La frase del título de este comentario la hemos sacado de la publicidad de la película "Sophie Scholl" que el diario ABC va a dar el próximo domingo por un euro, la recomendamos es muy interesante.
La película plantea qué hacer frente a la tiranía que no respeta la vida humana; "todas las vidas son valiosas". Y presenta a un grupo de cristianos que se enfrentan al nazismo por ser cristianos y por ello acaban siendo ejecutados... ¿Deben los cristianos en nombre de sus principios enfrentarse al poder político ó deben centrarse sólo en su interior y hacer la propia conversión de los cristianos antes de pedir al mundo que cambie?
Si los cristianos hacen una conversión interior verdadera serán capaces de mostrar al mundo la belleza del cristianismo y podrían a su vez convertir al resto de los hermanos arrastrándoles principalmente con el ejemplo. Y así de forma pacífica y positiva cambiar el mundo, tenemos el ejemplo de los primeros cristianos que consiguieron convertir al Imperio Romano (también, con la ayuda de un hecho sobrenatural que hizo cambiar la aptitud del emperador Constantino).
Pero mientras conseguimos cambiar el mundo convirtiéndolo, ¿que actitud debemos tomar con las cuestiones concretas que salen sobre todo de la política y van contra la dignidad de la persona humana y contradicen gravemente la moral católica?
... En nuestra opinión usar lo que el sistema nos proporciona; la participación política, porque la política es la forma de llevar las propias ideas a la sociedad e impedir que las ideas que van contra la dignidad humana y la moral católica la dirijan. En nuestra opinión no sería razonable ó podría ser moralmente cuestionable no actuar como cristianos en política si se tiene la oportunidad de hacer el bien y evitar el mal. Más si tenemos en cuenta que desde la política el bien o mal se hacen a gran escala, por ejemplo desde la política se permite y/o se promociona el aborto ocasionando centenares de miles de víctimas inocentes, pero desde la política también se puede abolir el aborto ó al menos restringirlo, salvando vidas.
La nueva ley del aborto nos parece una aberración porque hace del crimen un derecho, pero ¿qué responsabilidad tenemos los católicos en que la ley anterior ni siquiera se cumpliese permitiendo de hecho aborto libre?. ¿No somos los católicos en parte responsables de que la ley anterior permitiese matar a los niños por padecer minusvalía al haber apoyando a los políticos que la introdujeron y la mantuvieron?... desde 1985 en España se han matado a más de 40.000 niños por padecer una minusvalía, quizás Hitler no mató a tantos niños alemanes por la misma causa. ¿No será que en el fondo vivimos en un mundo en muchos aspectos igual de cruel y contrario a la dignidad humana como el del nacional-socialismo y sin embargo no lo percibimos porque está oculto en las clínicas abortivas y se mata a los niños antes de nacer y no después como hacían los nazis porque en aquel momento no existían pruebas de embarazo?.
Si la actitud de Sophie Scholl y el grupo La rosa blanca, nos parecen hoy heroicas por haberse enfrentado a la tiranía poniendo en riesgo la propia vida, ¿cómo por las mismas razones no vamos los cristianos a estar obligados a actuar directamente sobre la causa de los ataques a la dignidad humana, sobre todo la política, si además tenemos la oportunidad de hacerlo con libertad?
¿Cómo actuar en política?. Cada cual según sus preferencias y afinidades, hay quién dice que cambiando a los partidos desde dentro al modo de la conversión interior, si se les consigue influir tendrán ideas más acordes con los valores cristianos, porque queramos o no la política se articula principalmente a través de los partidos políticos. También cambiando a la sociedad de forma global a través del activismo social de todo tipo... ¿y porqué no también partidos que quieran llevar directamente a la política los "valores cristianos", si defienden valores que son buenos y su presencia no presupone que las demás iniciativas que lleven a cabo los cristianos laicos de forma particular se van a ver meradas?... al contrario las iniciativas llevadas a cabo por los cristianos en la misma dirección se apoyan unas a otras.
¿Existe el peligro que estos partidos que dicen defender los valores cristianos instrumentalicen a la religión católica y a la Iglesia?
Lo primero es que moralmente no se les puede reprochar algo y los integrantes de estos partidos tienen el derecho como laicos de llevar a cabo unas iniciativas que defiendan los valores cristianos, se les podrá reprochar una cuestión de forma o de inoportunidad pero sería partiendo de opiniones subjetivas. Tampoco se le puede reprochar que quieran hacerlo a través de la política, salvo que consideremos este campo perverso en sí mismo pero entonces no tendría sentido desear que los partidos cambien sus programas hacía que sean más acordes con los valores cristianos, y censurar a los partidos que tienen un programa que ya es acorde con esos valores. En todo caso lo deseable es que todos los partidos tuvieran programas que no contradijesen los valores cristianos.
Más si hemos decidido que un sistema democrático es ahora el más conveniente, lo promocionamos y criticamos otros sistemas sólo por el hecho de ser dictaduras. Si aceptamos la pluralidad de ideas, es ilógico no aceptar a los que defienden en política los valores cristianos de forma específica, mientras manifestamos tolerancia democrática (aunque critiquemos sus medidas concretas) con las demás ideologías que muchas veces contradicen los principios cristianos como son el liberalismo, el socialismo y sus variantes.
Los partidos que defienden lo principios cristianos en sus programas pueden aportar mucho en una sociedad que siendo mayoritariamente creyente en Europa está dominada por el laicismo progresista de todos los signos. ¿Cómo siendo España un país dónde nos definimos mayoritariamente católicos nos imponen cada vez más leyes anticristianas?... por la iniciativa y complicidad de los partidos que dirigen la política y que no llevan en sus programas los valores cristianos.
Pensamos que existen como católicos tres formas de actuar en política; no hacer nada directamente, sólo actividades de apostolado, seguir apoyando a los partidos que no tienen en su programa los valores cristianos quizás con la intención de "cambiarlos desde dentro" y la tercera, apoyar iniciativas que directamente quieran llevar a la política los valores cristianos. Viendo cómo es ahora la sociedad no es descabellado probar con otras formas sin prescindir de lo que se ha hecho hasta ahora.
Las iniciativas que defienden lo principios cristianos en sus programas pueden tener defectos como grupo o personales en sus dirigentes y es inevitable si partimos de que todo lo humanos los tienen, pero los otros partidos también los tienen y además defienden en muchos casos ideas contrarios a los valores cristianos. Si los defectos humanos, falta de medios... fuesen un límite insalvable para emprender iniciativas el mismo Jesús no habría encomendado su misión a los apóstoles.
El peligro de instrumentalización se salva manteniendo a la Iglesia apartada de apoyar a un grupo concreto y defendiendo la libertad y la pluralidad de las iniciativas que quieran llevar a cabo los laicos y no contradigan los principios cristianos.
La frase del título de este comentario la hemos sacado de la publicidad de la película "Sophie Scholl" que el diario ABC va a dar el próximo domingo por un euro, la recomendamos es muy interesante.
La película plantea qué hacer frente a la tiranía que no respeta la vida humana; "todas las vidas son valiosas". Y presenta a un grupo de cristianos que se enfrentan al nazismo por ser cristianos y por ello acaban siendo ejecutados... ¿Deben los cristianos en nombre de sus principios enfrentarse al poder político ó deben centrarse sólo en su interior y hacer la propia conversión de los cristianos antes de pedir al mundo que cambie?
Si los cristianos hacen una conversión interior verdadera serán capaces de mostrar al mundo la belleza del cristianismo y podrían a su vez convertir al resto de los hermanos arrastrándoles principalmente con el ejemplo. Y así de forma pacífica y positiva cambiar el mundo, tenemos el ejemplo de los primeros cristianos que consiguieron convertir al Imperio Romano (también, con la ayuda de un hecho sobrenatural que hizo cambiar la aptitud del emperador Constantino).
Pero mientras conseguimos cambiar el mundo convirtiéndolo, ¿que actitud debemos tomar con las cuestiones concretas que salen sobre todo de la política y van contra la dignidad de la persona humana y contradicen gravemente la moral católica?
... En nuestra opinión usar lo que el sistema nos proporciona; la participación política, porque la política es la forma de llevar las propias ideas a la sociedad e impedir que las ideas que van contra la dignidad humana y la moral católica la dirijan. En nuestra opinión no sería razonable ó podría ser moralmente cuestionable no actuar como cristianos en política si se tiene la oportunidad de hacer el bien y evitar el mal. Más si tenemos en cuenta que desde la política el bien o mal se hacen a gran escala, por ejemplo desde la política se permite y/o se promociona el aborto ocasionando centenares de miles de víctimas inocentes, pero desde la política también se puede abolir el aborto ó al menos restringirlo, salvando vidas.
La nueva ley del aborto nos parece una aberración porque hace del crimen un derecho, pero ¿qué responsabilidad tenemos los católicos en que la ley anterior ni siquiera se cumpliese permitiendo de hecho aborto libre?. ¿No somos los católicos en parte responsables de que la ley anterior permitiese matar a los niños por padecer minusvalía al haber apoyando a los políticos que la introdujeron y la mantuvieron?... desde 1985 en España se han matado a más de 40.000 niños por padecer una minusvalía, quizás Hitler no mató a tantos niños alemanes por la misma causa. ¿No será que en el fondo vivimos en un mundo en muchos aspectos igual de cruel y contrario a la dignidad humana como el del nacional-socialismo y sin embargo no lo percibimos porque está oculto en las clínicas abortivas y se mata a los niños antes de nacer y no después como hacían los nazis porque en aquel momento no existían pruebas de embarazo?.
Si la actitud de Sophie Scholl y el grupo La rosa blanca, nos parecen hoy heroicas por haberse enfrentado a la tiranía poniendo en riesgo la propia vida, ¿cómo por las mismas razones no vamos los cristianos a estar obligados a actuar directamente sobre la causa de los ataques a la dignidad humana, sobre todo la política, si además tenemos la oportunidad de hacerlo con libertad?
¿Cómo actuar en política?. Cada cual según sus preferencias y afinidades, hay quién dice que cambiando a los partidos desde dentro al modo de la conversión interior, si se les consigue influir tendrán ideas más acordes con los valores cristianos, porque queramos o no la política se articula principalmente a través de los partidos políticos. También cambiando a la sociedad de forma global a través del activismo social de todo tipo... ¿y porqué no también partidos que quieran llevar directamente a la política los "valores cristianos", si defienden valores que son buenos y su presencia no presupone que las demás iniciativas que lleven a cabo los cristianos laicos de forma particular se van a ver meradas?... al contrario las iniciativas llevadas a cabo por los cristianos en la misma dirección se apoyan unas a otras.
¿Existe el peligro que estos partidos que dicen defender los valores cristianos instrumentalicen a la religión católica y a la Iglesia?
Lo primero es que moralmente no se les puede reprochar algo y los integrantes de estos partidos tienen el derecho como laicos de llevar a cabo unas iniciativas que defiendan los valores cristianos, se les podrá reprochar una cuestión de forma o de inoportunidad pero sería partiendo de opiniones subjetivas. Tampoco se le puede reprochar que quieran hacerlo a través de la política, salvo que consideremos este campo perverso en sí mismo pero entonces no tendría sentido desear que los partidos cambien sus programas hacía que sean más acordes con los valores cristianos, y censurar a los partidos que tienen un programa que ya es acorde con esos valores. En todo caso lo deseable es que todos los partidos tuvieran programas que no contradijesen los valores cristianos.
Más si hemos decidido que un sistema democrático es ahora el más conveniente, lo promocionamos y criticamos otros sistemas sólo por el hecho de ser dictaduras. Si aceptamos la pluralidad de ideas, es ilógico no aceptar a los que defienden en política los valores cristianos de forma específica, mientras manifestamos tolerancia democrática (aunque critiquemos sus medidas concretas) con las demás ideologías que muchas veces contradicen los principios cristianos como son el liberalismo, el socialismo y sus variantes.
Los partidos que defienden lo principios cristianos en sus programas pueden aportar mucho en una sociedad que siendo mayoritariamente creyente en Europa está dominada por el laicismo progresista de todos los signos. ¿Cómo siendo España un país dónde nos definimos mayoritariamente católicos nos imponen cada vez más leyes anticristianas?... por la iniciativa y complicidad de los partidos que dirigen la política y que no llevan en sus programas los valores cristianos.
Pensamos que existen como católicos tres formas de actuar en política; no hacer nada directamente, sólo actividades de apostolado, seguir apoyando a los partidos que no tienen en su programa los valores cristianos quizás con la intención de "cambiarlos desde dentro" y la tercera, apoyar iniciativas que directamente quieran llevar a la política los valores cristianos. Viendo cómo es ahora la sociedad no es descabellado probar con otras formas sin prescindir de lo que se ha hecho hasta ahora.
Las iniciativas que defienden lo principios cristianos en sus programas pueden tener defectos como grupo o personales en sus dirigentes y es inevitable si partimos de que todo lo humanos los tienen, pero los otros partidos también los tienen y además defienden en muchos casos ideas contrarios a los valores cristianos. Si los defectos humanos, falta de medios... fuesen un límite insalvable para emprender iniciativas el mismo Jesús no habría encomendado su misión a los apóstoles.
El peligro de instrumentalización se salva manteniendo a la Iglesia apartada de apoyar a un grupo concreto y defendiendo la libertad y la pluralidad de las iniciativas que quieran llevar a cabo los laicos y no contradigan los principios cristianos.
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