¿Qué pasa con el aborto?
Se van a cumplir seis meses de gobierno del Partido Popular y todavía no han emprendido alguna medida sobre este tema, la crisis económica es un problema muy grave pero no es lo es menos el aborto. Desde que gobierna Rajoy se habrán producido unos 50.000 abortos en España.
Si el PP con mayoría absoluta hubiera prohibido el aborto desde el minuto uno al final de su mandato habría en España más de cuatrocientos mil jóvenes que no van a nacer de seguir así, y seguramente hubiera tenido una fuerte contestación de las organizaciones feministas y progresistas y quizás hubiera perdido las siguientes elecciones por ello, pero ese gran bien no se lo quitaría nadie.
Y paliaría de momento el problema del relevo generacional, no hay suficientes nacimientos comparados con la población que se hace mayor, porque no se suele decir cuando se habla de los recortes que se van a producir en el futuro y que ya se están dando (recortes en las pensiones, recortes en sanidad, prolongar la edad de jubilación...) que son debidos en buena medida por las políticas que han promovido el divorcio, la anticoncepción, el aborto...
Mayor Oreja dijo tras una de las marchas por la vida más multitudinarias que durante el tiempo que él fue ministro de Aznar (que tampoco hizo nada por paliar el aborto), no hubo ese tipo de protestas que les hubieran obligado a cambiar de política, pues no debemos dejar de protestar a Rajoy para que coja la tendencia de abolir el aborto algún día.
El PP con su pasividad está contribuyendo a que el aborto sea asumido por la sociedad como algo normal, Aznar ayudó a consolidar la ley despenalizadora en tres supuestos y Rajoy puede contribuir a consolidar la última ley de plazos. Y una vez consolidado socialmente cuando vuelvan los socialistas tendrán el píe de apoyo para emprender nuevas medidas contra la vida.
El PP en su programa electoral se comprometía únicamente a que las menores tuvieran que informar a sus padres de que iban a abortar y de un vago "reforzar el derecho a la vida" sin matizar. Y el ministro de justicia proponía volver a la ley anterior del aborto porque ya había sido aprobada por el Tribunal Constitucional, y cabe preguntarse; ¿puede un tribunal decidir sobre el derecho a la vida de las personas, ó este es un derecho anterior que tienen los seres humanos por el hecho de serlo?, el derecho a la vida de las personas no lo concede ó desestima un tribunal, sólo puede reconocerlo y dado el caso protegerlo.
Se suele decir que esta crisis está motivada por una crisis de valores, pero ¿como podemos mejorar los valores de una sociedad que elimina legalmente a los no-nacidos por puro egoísmo?. Prohibir el aborto llevaría la idea a la sociedad de los valores de ser más generosos, entregados, austeros, de ser sacrificados por los demás en las situaciones difíciles que son las que cuentan, también por la empresa y por el resto de la sociedad y el bien común, y reforzaría el sentido de la familia (los valores que tenían nuestros padres y abuelos y que se han perdido). Permitir y colaborar con el aborto lleva a la sociedad la idea del egoísmo y el hedonismo, a pensar antes que nada en uno mismo.
Se van a cumplir seis meses de gobierno del Partido Popular y todavía no han emprendido alguna medida sobre este tema, la crisis económica es un problema muy grave pero no es lo es menos el aborto. Desde que gobierna Rajoy se habrán producido unos 50.000 abortos en España.
Si el PP con mayoría absoluta hubiera prohibido el aborto desde el minuto uno al final de su mandato habría en España más de cuatrocientos mil jóvenes que no van a nacer de seguir así, y seguramente hubiera tenido una fuerte contestación de las organizaciones feministas y progresistas y quizás hubiera perdido las siguientes elecciones por ello, pero ese gran bien no se lo quitaría nadie.
Y paliaría de momento el problema del relevo generacional, no hay suficientes nacimientos comparados con la población que se hace mayor, porque no se suele decir cuando se habla de los recortes que se van a producir en el futuro y que ya se están dando (recortes en las pensiones, recortes en sanidad, prolongar la edad de jubilación...) que son debidos en buena medida por las políticas que han promovido el divorcio, la anticoncepción, el aborto...
Mayor Oreja dijo tras una de las marchas por la vida más multitudinarias que durante el tiempo que él fue ministro de Aznar (que tampoco hizo nada por paliar el aborto), no hubo ese tipo de protestas que les hubieran obligado a cambiar de política, pues no debemos dejar de protestar a Rajoy para que coja la tendencia de abolir el aborto algún día.
El PP con su pasividad está contribuyendo a que el aborto sea asumido por la sociedad como algo normal, Aznar ayudó a consolidar la ley despenalizadora en tres supuestos y Rajoy puede contribuir a consolidar la última ley de plazos. Y una vez consolidado socialmente cuando vuelvan los socialistas tendrán el píe de apoyo para emprender nuevas medidas contra la vida.
El PP en su programa electoral se comprometía únicamente a que las menores tuvieran que informar a sus padres de que iban a abortar y de un vago "reforzar el derecho a la vida" sin matizar. Y el ministro de justicia proponía volver a la ley anterior del aborto porque ya había sido aprobada por el Tribunal Constitucional, y cabe preguntarse; ¿puede un tribunal decidir sobre el derecho a la vida de las personas, ó este es un derecho anterior que tienen los seres humanos por el hecho de serlo?, el derecho a la vida de las personas no lo concede ó desestima un tribunal, sólo puede reconocerlo y dado el caso protegerlo.
Se suele decir que esta crisis está motivada por una crisis de valores, pero ¿como podemos mejorar los valores de una sociedad que elimina legalmente a los no-nacidos por puro egoísmo?. Prohibir el aborto llevaría la idea a la sociedad de los valores de ser más generosos, entregados, austeros, de ser sacrificados por los demás en las situaciones difíciles que son las que cuentan, también por la empresa y por el resto de la sociedad y el bien común, y reforzaría el sentido de la familia (los valores que tenían nuestros padres y abuelos y que se han perdido). Permitir y colaborar con el aborto lleva a la sociedad la idea del egoísmo y el hedonismo, a pensar antes que nada en uno mismo.
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