El Partido Popular y el aborto

Un miembro destacado de una asociación que ayuda a las madres embarazadas para que no aborten (encomiable labor donde las haya), ha dicho alguna vez que no usemos el dedo acusador contra el partido del gobierno que prometió en la pasada campaña electoral reformar la ley del aborto. Pero si es feo señalar con el dedo acusador, parece más feo no mover un dedo cuando se podría haber hecho algo estos dos últimos años, retrasando una y otra vez esa teórica reforma que según algunos iba a cambiar muchas cosas. En principio echando cuentas en estos dos últimos años se habrán practicado legalmente unos 230.000 abortos (desde el punto de vista provida, vidas inocentes), y ese mal ya no lo va a evitar este gobierno. Pero además en este tiempo se ha sumado otro mal, el que la población haya ido asumiendo la ley del aborto como algo normal, incluso aunque se siga estando en contra, convivir con esa ley mucho tiempo hace que en las mentalidades se relaje la oposición y el impulso de intentar revocarla. Y se suponía que este gobierno iba a tener sensibilidad provida.