Abrir las puertas a todos

Hay que abrir las puertas a todas las personas incluso a los que defiendan ideas equivocadas, pero pensamos que no a las ideas equivocadas. Estamos viendo que en las sociedades se está intentando sustituir un modelo de sociedad donde se reconocían verdades y valores cristianos por otras teóricas verdades, en general las introducidas por el progresismo cultural. Por ejemplo ahora en España los socialistas están promoviendo más laicismo, sacar la religión de las escuelas y sustituirlo por una asignatura con una ideología determinada llamada educación para la ciudadanía. Y el centro derecha va a promover en las escuelas la introducción de la ideología de genero y la aceptación de la homosexualidad.

Se puede apreciar que hay una intencionalidad de cambiar las mentalidades en un proceso que viene de lejos, y los promotores de esta mentalidad parecen seguros de lo quieren. Pensamos que puede ser ingenuo pensar que rebajado la resistencia a esta corriente reduciendo la fricción, ésta se vaya a acercar más a la verdad, y quizás pueda ocurrir que al rebajar la resistencia se facilite en algo su extensión al no haber quien ponga de manifiesto sus errores y malas consecuencias, por ejemplo que al aceptar la homosexualidad como algo normal se está diciendo que no hay un modelo de familia verdadero y todos pueden valer, la pérdida del sentido de familia tradicional que hemos conocido hasta ahora. Ó que al promover más el laicismo habrá menos personas que puedan conocer la religión, sobre todo los menos afortunados que no hayan tenido la suerte de nacer en un entorno donde la religión se tenga presente... Y quizás sea una paradoja preocuparnos de acoger a las personas distanciadas de la religión y no prestar suficiente atención a las causas sociales, culturales, de entorno, etc, de que se distancien. Pensamos que los choques que ha habido con el mundo de hoy se han dado casi siempre al intentar poner resistencia a estos cambios, y en general no por un deseo de condenar a las personas.