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"El franquismo escondió con exquisita hopitalidad en territorio español a (muchos) nazis perseguidos".
El periódico La Razón publicó este domingo un artículo dedicado al diplomático español Ángel Sanz-Briz, que parece el típico alegato que se hace contra alguien al que no se le puede reconocer que haya podido hacer algo bueno, y si no queda más remedio que reconocérselo porque es muy evidente, hay que ensuciarlo para desmejorarlo y quitarle a ojos de los lectores del diario el mérito que pueda tener el régimen de Franco en la salvación de judíos.
Dice le artículo: "España vivía su posguerra y Franco complacía con su no beligerancia a Hitler (sostienen algunos historiadores que el «führer» lo prefería «neutro» antes que asumir la carga de un ejército que poco tenía que ver con el alemán)".
Sobre la postura del gobierno de Franco con Alemania hay distintas teorías dependiendo de la ideología del historiador que opine, la teoría de que Hitler "prefería una España neutral" parece difícil de sostener si pensamos en la importancia estratégica de tener la llave del Mediterráneo si se hubiera ocupado el estrecho. Para las potencias del Eje la presencia de una base que los ingleses tenían tranquilamente en Gibraltar debía suponer más que un "grano en el trasero". Con el Mediterráneo cerrado hubiera sido mucho más difícil iniciar la invasión de norte de África, y más difícil aún la del sur de Italia. Es cierto que el ejército español no estaba a la altura de los medios materiales de los alemanes, pero era un ejército muy experimentado y se supone que de haber estado al lado del eje iba a pelear en su propio territorio en una eventual invasión aliada y los españoles tenían fama de saber utilizar bien la guerra de guerrillas. De haber entrado España en la guerra, la hubiera hecho por lo menos bastante más larga. Se sabe que los ingleses temían mucho que nos aliáramos con los alemanes y tenían un plan para ocupar las Canarias si se daba el caso.
Especulando, parece que hay más razones para que Hitler deseara que Franco entrara en la guerra de su lado. Y cuenta Serrano Suñer que Hitler tenía ya un plan para actuar sobre el estrecho, antes de empezar a negociar. El caso es que no entramos en la guerra y lo más probable es que el gobierno franquista que estaba en deuda con los alemanes por su ayuda durante la guerra, estuvo "mareando la perdiz" intentando un equilibrio para no entrar en la guerra y al mismo tiempo no desairar al que por entonces era el dueño imparable de Europa.
El caso de España se parece algo al de Finlandia, ambos países se encuentran forzados por las circunstancias e intentan resolverlas lo mejor que pueden para favorecer a su propia nación. A Finlandia le invadieron los soviéticos al mismo tiempo que Alemania invadía Polonia, y también jugó en un difícil equilibrio con los alemanes para salvarse de los rusos y del comunismo. España tuvo que emprender una guerra contra el comunismo -apoyado por "todos" los que no eran de izquierdas- en su territorio y después también mantuvo un difícil equilibrio con los alemanes para no perjudicar a su pueblo.
Hay que reconocer a Franco la habilidad para jugar sus bazas y no meter a España en otra guerra, cuando, si hubiera sido sólo un poco más aventurero hubiera quitado Gibraltar a los ingleses, nuestra reivindicación nacional que más nos duele de siempre. Más tratándose de un gobierno que le daba importancia al patriotismo y más cuando hubo un momento en que los ingleses estaban vencidos y acorralados y no se sabía seguro si la ayuda de los americanos llegaría algún día.
Dice le artículo: "Aunque hoy parezca mentira, en esos años mucha gente desfilaba bajo cruces gamadas por algunas ciudades españolas, incluso se llenaban las plazas de toros emulando las demostraciones de masas de Nuremberg en 1933, según quedó plasmado en un album de fotografías aparecido en 2009 y perteneciente al jefe del Partido Nazi en España, Hans Thomsen".
Las fotografías de Hans Thomsen pueden ser una novedad gráfica pero no son una novedad informativa, ya se sabe que los alemanes prestaron ayuda a la causa nacional, y durante la guerra e inmediatamente después estuvieron en España y se notó su presencia. Pudieron realizar actividades porque no eran ilegales, pero eso no significa que el régimen de Franco se identificara con su ideología. Lo comentaba el mismo Thomsen en un informe enviado a Goebbels; ""Franco y Súñer están totalmente entregados al clericalismo, carecen de apoyo popular", ni siquiera han comenzado a ocuparse de cuestiones sociales".
La no identificación del gobierno de Franco se ve por ejemplo en que no se pusieron nombres a las calles como Avenida del III Reich, de modo semejante a como en la zona republicana se cambio el nombre de la Gran Vía de Madrid por el de Avenida de la Unión Soviética. Ni se pusieron retratos gigantes Hitler y Goebbels en la puerta de Alcalá. Permitir la actividad y tratar de forma amistosa a quién te ha prestado ayuda no es lo mismo que identificarse con lo que piensa y con lo que hace. El franquismo no enseñó, ni promovió las teorías nacional-socialistas entre los españoles.
También hubo partidos nazis legales antes de la guerra en EE.UU. con mucha presencia y en Gran Bretaña hubo un partido de tipo fascista dirigido por Sir Oswald Mosley.
Y hay que tener en cuenta que los diplomáticos españoles que salvaron judíos les fue posible hacerlo con relativa libertad porque había una relación de teórica amistad entre España y los países del Eje. Lo cuenta por ejemplo la película "El cónsul Perlasca", coproducida por Italia y Hungría. Hay una escena en la que el cónsul español está intentándo convencer al jerarca del partido filo-nazi de Budapest para que libere a unos cientos de judíos, y este le contesta; «¿pero qué clase de fascistas sois los españoles?».
Dice le artículo: "Las autoridades franquistas permitieron (a Ángel Sanz-Briz) que llevara a cabo estas actividades y no fue obstaculizado, incluso se le dio nuevos destinos (San Francisco, Washington, Lima) y, en 1973, acabó siendo el primer embajador en Pekín y representante ante el Vaticano, donde falleció en 1980 (el 28 de septiembre hará un año que nació en Zaragoza). Sin embargo, su misión desempeñada en Budapest siempre se mantuvo tras las mismas sombras en las que el franquismo escondió con exquisita hopitalidad en territorio español a tantos nazis perseguidos".
Las autoridades franquistas debieron considerar desde su punto de vista que Ángel Sanz-Briz cumplió con su deber, y seguramente no fue recompensado de manera especial por haber salvado a judíos porque se consideraría que era uno de los muchos diplomáticos que son capaces de sortear situaciones difíciles con gran habilidad y que esta habilidad es lo que le se pide a un buen profesional. El caso es que después ocupó embajadas importantes, la de la China comunista en pleno franquismo tuvo que ser un gran reto.
Parece que se empezó a prestar atención a personas como Angel Sanz Briz, a partir de la película de Steven Spielberg de 1993, entonces nos dimos cuenta de que habían existido y de las hazañas que habían realizado, a Sanz Briz se le empezó a llamar el “Schindler español” y se sucedieron los homenajes. Es posible que de no haberse realizado esta película la mayoría no hubieramos conocido a este diplómatico, y aunque hubiera sido una lástima es algo muy común en un mundo con tanta importancia de lo mediático como en el que vivimos. Seguro que hay cientos de historias de héroes que nunca se llegarán a conocer porque no hay quién rescate sus historias de una forma mediática.
Dice el artículo que el "el franquismo escondió con exquisita hopitalidad en territorio español a nazis perseguidos". ¿A qué se refiere con hospitalidad "exquisita"?. Que sepamos no hay un censo de los supuestos nazis perseguidos escondidos en España, entonces no podemos saber si el número de estos fue superior en nuestro país que en otros. El caso es que los servicios secretos de Isrrael, no han dicho nunca que España fuese especialmente un nido de criminales nazis, y sabemos que la mayoría se instalaron en sudamérica. España estaba en el sitio de paso de los que huían de Alemania, pero se supone que éramos un país neutral, y los nazis aún no habían sido ni siquiera encausados, ¿como les hubiera podido retener el régimen franquista?
De los nazis que se quedaron en España el caso más conocido es de Otto Skorzeny (famoso por ser el liberador de Mussolini en un golpe de mano) pero no estuvo aquí escondido porque fue juzgado por un tribunal en Alemania y absuelto de los cargos.
Los americanos se llevaron a los ingenieros alemanes que diseñaron las bombas "V" que aterrorizaron a los londinenses, para trabajar en la NASA. Si los hubieran dejado en Alemania seguramente hubieran sido juzgados.
La Razón cae en un error típico de la derecha liberal española, atacar al franquismo uniéndose a las críticas que suele hacerle la izquierda, pero la derecha actual no recuerda que el franquismo lo formó también la derecha de aquella época y que la ayuda de los nazis que Franco aceptó fue en plena guerra, cuando la supervivencia de todos los que en ese momento apoyaban el alzamiento pendía de un hilo. Y decimos supervivencia porque se trataba literalmente de vivir o morir, y si el bando republicano hubiera ganado la guerra muchísima gente de derechas, especialmente los dirigentes, hubiera muerto o padecido mucho en la represión, como ya sucedía en la retaguardia republicana.
Las historias de campos de concentraciones no se llegaron a conocer hasta bien entrada la guerra, el mismo Ángel Sanz-Briz empezó a tener noticias confusas de ellos durante el verano de 1944 y eso que residía en un país más o menos ocupado por Alemania. En 1936 cuando los alemanes ayudan a la causa nacional hacía sólo tres años que Alemania había organizado unos juegos olímpicos en la que participaron como en cualquier olimpiada todos los países y no podían saber que tres años después se iba a desencadenar una guerra mundial.
La derecha actual no se da cuenta que la izquierda se aprovecha de este complejo cuando promueve la "memoria histórica".
"El franquismo escondió con exquisita hopitalidad en territorio español a (muchos) nazis perseguidos".
El periódico La Razón publicó este domingo un artículo dedicado al diplomático español Ángel Sanz-Briz, que parece el típico alegato que se hace contra alguien al que no se le puede reconocer que haya podido hacer algo bueno, y si no queda más remedio que reconocérselo porque es muy evidente, hay que ensuciarlo para desmejorarlo y quitarle a ojos de los lectores del diario el mérito que pueda tener el régimen de Franco en la salvación de judíos.
Dice le artículo: "España vivía su posguerra y Franco complacía con su no beligerancia a Hitler (sostienen algunos historiadores que el «führer» lo prefería «neutro» antes que asumir la carga de un ejército que poco tenía que ver con el alemán)".
Sobre la postura del gobierno de Franco con Alemania hay distintas teorías dependiendo de la ideología del historiador que opine, la teoría de que Hitler "prefería una España neutral" parece difícil de sostener si pensamos en la importancia estratégica de tener la llave del Mediterráneo si se hubiera ocupado el estrecho. Para las potencias del Eje la presencia de una base que los ingleses tenían tranquilamente en Gibraltar debía suponer más que un "grano en el trasero". Con el Mediterráneo cerrado hubiera sido mucho más difícil iniciar la invasión de norte de África, y más difícil aún la del sur de Italia. Es cierto que el ejército español no estaba a la altura de los medios materiales de los alemanes, pero era un ejército muy experimentado y se supone que de haber estado al lado del eje iba a pelear en su propio territorio en una eventual invasión aliada y los españoles tenían fama de saber utilizar bien la guerra de guerrillas. De haber entrado España en la guerra, la hubiera hecho por lo menos bastante más larga. Se sabe que los ingleses temían mucho que nos aliáramos con los alemanes y tenían un plan para ocupar las Canarias si se daba el caso.
Especulando, parece que hay más razones para que Hitler deseara que Franco entrara en la guerra de su lado. Y cuenta Serrano Suñer que Hitler tenía ya un plan para actuar sobre el estrecho, antes de empezar a negociar. El caso es que no entramos en la guerra y lo más probable es que el gobierno franquista que estaba en deuda con los alemanes por su ayuda durante la guerra, estuvo "mareando la perdiz" intentando un equilibrio para no entrar en la guerra y al mismo tiempo no desairar al que por entonces era el dueño imparable de Europa.
El caso de España se parece algo al de Finlandia, ambos países se encuentran forzados por las circunstancias e intentan resolverlas lo mejor que pueden para favorecer a su propia nación. A Finlandia le invadieron los soviéticos al mismo tiempo que Alemania invadía Polonia, y también jugó en un difícil equilibrio con los alemanes para salvarse de los rusos y del comunismo. España tuvo que emprender una guerra contra el comunismo -apoyado por "todos" los que no eran de izquierdas- en su territorio y después también mantuvo un difícil equilibrio con los alemanes para no perjudicar a su pueblo.
Hay que reconocer a Franco la habilidad para jugar sus bazas y no meter a España en otra guerra, cuando, si hubiera sido sólo un poco más aventurero hubiera quitado Gibraltar a los ingleses, nuestra reivindicación nacional que más nos duele de siempre. Más tratándose de un gobierno que le daba importancia al patriotismo y más cuando hubo un momento en que los ingleses estaban vencidos y acorralados y no se sabía seguro si la ayuda de los americanos llegaría algún día.
Dice le artículo: "Aunque hoy parezca mentira, en esos años mucha gente desfilaba bajo cruces gamadas por algunas ciudades españolas, incluso se llenaban las plazas de toros emulando las demostraciones de masas de Nuremberg en 1933, según quedó plasmado en un album de fotografías aparecido en 2009 y perteneciente al jefe del Partido Nazi en España, Hans Thomsen".
Las fotografías de Hans Thomsen pueden ser una novedad gráfica pero no son una novedad informativa, ya se sabe que los alemanes prestaron ayuda a la causa nacional, y durante la guerra e inmediatamente después estuvieron en España y se notó su presencia. Pudieron realizar actividades porque no eran ilegales, pero eso no significa que el régimen de Franco se identificara con su ideología. Lo comentaba el mismo Thomsen en un informe enviado a Goebbels; ""Franco y Súñer están totalmente entregados al clericalismo, carecen de apoyo popular", ni siquiera han comenzado a ocuparse de cuestiones sociales".
La no identificación del gobierno de Franco se ve por ejemplo en que no se pusieron nombres a las calles como Avenida del III Reich, de modo semejante a como en la zona republicana se cambio el nombre de la Gran Vía de Madrid por el de Avenida de la Unión Soviética. Ni se pusieron retratos gigantes Hitler y Goebbels en la puerta de Alcalá. Permitir la actividad y tratar de forma amistosa a quién te ha prestado ayuda no es lo mismo que identificarse con lo que piensa y con lo que hace. El franquismo no enseñó, ni promovió las teorías nacional-socialistas entre los españoles.
También hubo partidos nazis legales antes de la guerra en EE.UU. con mucha presencia y en Gran Bretaña hubo un partido de tipo fascista dirigido por Sir Oswald Mosley.
Y hay que tener en cuenta que los diplomáticos españoles que salvaron judíos les fue posible hacerlo con relativa libertad porque había una relación de teórica amistad entre España y los países del Eje. Lo cuenta por ejemplo la película "El cónsul Perlasca", coproducida por Italia y Hungría. Hay una escena en la que el cónsul español está intentándo convencer al jerarca del partido filo-nazi de Budapest para que libere a unos cientos de judíos, y este le contesta; «¿pero qué clase de fascistas sois los españoles?».
Dice le artículo: "Las autoridades franquistas permitieron (a Ángel Sanz-Briz) que llevara a cabo estas actividades y no fue obstaculizado, incluso se le dio nuevos destinos (San Francisco, Washington, Lima) y, en 1973, acabó siendo el primer embajador en Pekín y representante ante el Vaticano, donde falleció en 1980 (el 28 de septiembre hará un año que nació en Zaragoza). Sin embargo, su misión desempeñada en Budapest siempre se mantuvo tras las mismas sombras en las que el franquismo escondió con exquisita hopitalidad en territorio español a tantos nazis perseguidos".
Las autoridades franquistas debieron considerar desde su punto de vista que Ángel Sanz-Briz cumplió con su deber, y seguramente no fue recompensado de manera especial por haber salvado a judíos porque se consideraría que era uno de los muchos diplomáticos que son capaces de sortear situaciones difíciles con gran habilidad y que esta habilidad es lo que le se pide a un buen profesional. El caso es que después ocupó embajadas importantes, la de la China comunista en pleno franquismo tuvo que ser un gran reto.
Parece que se empezó a prestar atención a personas como Angel Sanz Briz, a partir de la película de Steven Spielberg de 1993, entonces nos dimos cuenta de que habían existido y de las hazañas que habían realizado, a Sanz Briz se le empezó a llamar el “Schindler español” y se sucedieron los homenajes. Es posible que de no haberse realizado esta película la mayoría no hubieramos conocido a este diplómatico, y aunque hubiera sido una lástima es algo muy común en un mundo con tanta importancia de lo mediático como en el que vivimos. Seguro que hay cientos de historias de héroes que nunca se llegarán a conocer porque no hay quién rescate sus historias de una forma mediática.
Dice el artículo que el "el franquismo escondió con exquisita hopitalidad en territorio español a nazis perseguidos". ¿A qué se refiere con hospitalidad "exquisita"?. Que sepamos no hay un censo de los supuestos nazis perseguidos escondidos en España, entonces no podemos saber si el número de estos fue superior en nuestro país que en otros. El caso es que los servicios secretos de Isrrael, no han dicho nunca que España fuese especialmente un nido de criminales nazis, y sabemos que la mayoría se instalaron en sudamérica. España estaba en el sitio de paso de los que huían de Alemania, pero se supone que éramos un país neutral, y los nazis aún no habían sido ni siquiera encausados, ¿como les hubiera podido retener el régimen franquista?
De los nazis que se quedaron en España el caso más conocido es de Otto Skorzeny (famoso por ser el liberador de Mussolini en un golpe de mano) pero no estuvo aquí escondido porque fue juzgado por un tribunal en Alemania y absuelto de los cargos.
Los americanos se llevaron a los ingenieros alemanes que diseñaron las bombas "V" que aterrorizaron a los londinenses, para trabajar en la NASA. Si los hubieran dejado en Alemania seguramente hubieran sido juzgados.
La Razón cae en un error típico de la derecha liberal española, atacar al franquismo uniéndose a las críticas que suele hacerle la izquierda, pero la derecha actual no recuerda que el franquismo lo formó también la derecha de aquella época y que la ayuda de los nazis que Franco aceptó fue en plena guerra, cuando la supervivencia de todos los que en ese momento apoyaban el alzamiento pendía de un hilo. Y decimos supervivencia porque se trataba literalmente de vivir o morir, y si el bando republicano hubiera ganado la guerra muchísima gente de derechas, especialmente los dirigentes, hubiera muerto o padecido mucho en la represión, como ya sucedía en la retaguardia republicana.
Las historias de campos de concentraciones no se llegaron a conocer hasta bien entrada la guerra, el mismo Ángel Sanz-Briz empezó a tener noticias confusas de ellos durante el verano de 1944 y eso que residía en un país más o menos ocupado por Alemania. En 1936 cuando los alemanes ayudan a la causa nacional hacía sólo tres años que Alemania había organizado unos juegos olímpicos en la que participaron como en cualquier olimpiada todos los países y no podían saber que tres años después se iba a desencadenar una guerra mundial.
La derecha actual no se da cuenta que la izquierda se aprovecha de este complejo cuando promueve la "memoria histórica".
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