¿Discriminamos a los católicos que no piensan políticamente como nosotros?
Cuando por ejemplo criticamos al Partido Popular y a sus organizaciones y medios de comunicación afines, sabiendo que una gran parte de su masa social son católicos.
No es nuestra intención discriminar a los católicos según su forma de pensar política, ni juzgar las intenciones individuales porque no podemos entrar en la conciencia de la gente, sólo pretendemos criticar las adtitudes de una forma de hacer política, del mismo modo que se critica nuestra forma de entenderla y no sabemos que se haya dicho alguna vez que al criticarnos (y se nos critica mucho) somos marginados como católicos por otros católicos.
Por otra parte nuestro sistema democrático de partidos tiene este funcionamiento, es su mecánica, unos critican lo que hacen los otros, se puede decir que provoca parecer y ser partidista, a nosotros tampoco nos gusta y preferiríamos que se buscase en equipo el bien común de forma honesta, pero es el sistema que hay.
Cuando se planteó la ley del matrimonio homosexual hubo una serie de declaraciones en contra de ese proyecto y una gran manifestación, en ella participaron desde la Iglesia al Partido Popular y también estuvimos nosotros, ¿se puede decir que al criticar esta medida estábamos discriminando a los católicos que no pensaran políticamente como nosotros?... porque los había, los socialistas. Si en ese momento criticamos con energía esta ley de matrimonio homosexual y criticamos a quienes la promovieron, ¿porqué no vamos a criticar también a quienes seguramente la mantengan, los populares si gana las elecciones?, si la ley es igual de perjudicial para el bien común de la sociedad ahora que cuando se aprobó.
Los que han cambiado de forma de pensar han sido los populares.
Y como esta experiencia se repite somos desconfiados. Con la ley del aborto pasó algo parecido, en 1983 presentaron un recurso en contra porque consideraban que esa ley era mala, hoy aceptan esa ley como propia y están esperando a que el Tribunal Constitucional dictamine si la nueva ley-Aido es constitucional para posicionarse.
Nosotros, si en los años 80 nos manifestamos en contra de la ley del aborto y criticamos enérgicamente a quien la promovía, en la actualidad criticamos también a quién se ha propuesto mantenerla, porque consideramos que la ley del aborto es igual de perjudial para el derecho a la vida humana hoy, que cuando se aprobó en 1985. Y por las muestras que dan van a mantener también la nueva ley, quizás con algún pequeño retoque como hacer que las niñas de 16 no puedan abortar sin el consentimiento de sus padres. Y nada nos gustaría más que equivocarnos y comernos lo que hemos dicho hasta ahora si el Partido Popular cuando gobierne rectifica y revierte el aborto.
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Cuando por ejemplo criticamos al Partido Popular y a sus organizaciones y medios de comunicación afines, sabiendo que una gran parte de su masa social son católicos.
No es nuestra intención discriminar a los católicos según su forma de pensar política, ni juzgar las intenciones individuales porque no podemos entrar en la conciencia de la gente, sólo pretendemos criticar las adtitudes de una forma de hacer política, del mismo modo que se critica nuestra forma de entenderla y no sabemos que se haya dicho alguna vez que al criticarnos (y se nos critica mucho) somos marginados como católicos por otros católicos.
Por otra parte nuestro sistema democrático de partidos tiene este funcionamiento, es su mecánica, unos critican lo que hacen los otros, se puede decir que provoca parecer y ser partidista, a nosotros tampoco nos gusta y preferiríamos que se buscase en equipo el bien común de forma honesta, pero es el sistema que hay.
Cuando se planteó la ley del matrimonio homosexual hubo una serie de declaraciones en contra de ese proyecto y una gran manifestación, en ella participaron desde la Iglesia al Partido Popular y también estuvimos nosotros, ¿se puede decir que al criticar esta medida estábamos discriminando a los católicos que no pensaran políticamente como nosotros?... porque los había, los socialistas. Si en ese momento criticamos con energía esta ley de matrimonio homosexual y criticamos a quienes la promovieron, ¿porqué no vamos a criticar también a quienes seguramente la mantengan, los populares si gana las elecciones?, si la ley es igual de perjudicial para el bien común de la sociedad ahora que cuando se aprobó.
Los que han cambiado de forma de pensar han sido los populares.
Y como esta experiencia se repite somos desconfiados. Con la ley del aborto pasó algo parecido, en 1983 presentaron un recurso en contra porque consideraban que esa ley era mala, hoy aceptan esa ley como propia y están esperando a que el Tribunal Constitucional dictamine si la nueva ley-Aido es constitucional para posicionarse.
Nosotros, si en los años 80 nos manifestamos en contra de la ley del aborto y criticamos enérgicamente a quien la promovía, en la actualidad criticamos también a quién se ha propuesto mantenerla, porque consideramos que la ley del aborto es igual de perjudial para el derecho a la vida humana hoy, que cuando se aprobó en 1985. Y por las muestras que dan van a mantener también la nueva ley, quizás con algún pequeño retoque como hacer que las niñas de 16 no puedan abortar sin el consentimiento de sus padres. Y nada nos gustaría más que equivocarnos y comernos lo que hemos dicho hasta ahora si el Partido Popular cuando gobierne rectifica y revierte el aborto.
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