El turismo sanitario ó cómo Cesar Vidal debería ver que los españoles también hacemos cosas bien.
Este sábado por la tarde ponían en la nueva cadena de la TDT Discóvery Max que emite en el canal que era Veo7 una serie americana, Tuneados urbanos (West Coast Customs), trata de una empresa que tunea coches con bastante calidad y tienen como clientes también a estrellas de Hollywood. En este capítulo tenían el encargo de convertir una furgoneta vieja en una especie de puesto ambulante de comida rápida, pero con buenos acabados. Y hay una escena al principio en la que un empleado le dice al dueño de la empresa que va a dejar el trabajo durante un tiempo porque le han encontrado un tumor en el colon y va a irse a Vancouver a curarse, porque su seguro no cubre ese tipo de enfermedades y tienen que darle radioterapia. Creo que además este trabajador era el suegro del dueño de la empresa. Un señor de cierta edad se tenía que ir desde Los Ángeles a otro país (Canadá) porque no podía (ó no quería) pagarse una operación y un tratamiento complicado.
Y esta idea de la falta de cobertura sanitaria en norteamérica ha salido reflejada en el cine más veces, por ejemplo la película "Mejor imposible" en la que Jack Nicholson hace de un escritor aquejado de un toc que le cambia la vida a una camarera (madre soltera) cuando paga a un médico privado que le cura un asma a su hijo, que antes no habían conseguido curar la asistencia sanitaria de algo parecido a una mutua de beneficiencia.
El caso es que en España esto no ocurre, cualquier español por muy grave que sea su enfermedad tiene derecho a asistencia sanitaria gratuita, y en la sanidad española habrá más ó menos comodidades para los enfermos como compartir habitaciones, etc. pero los tratamientos en sí, son tan buenos como los de cualquier otro sitio, sobre todo en casos de enfermedades graves. Y la prueba es que los que tienen más recursos y los gobernantes españoles también se operan en la seguridad social.
Y además está mejor administrada que otras sanidades de nuestro entorno, según un estudio del Ministerio de empleo y seguridad social, España gastó en 2009 el 7,3 % de su PIB en curar a enfermos, mientras que el Reino Unido gasto el 8,7%, Francia el 9,4%, Alemania el 9,7% y Holanda el 10,3%.
Y que es de calidad lo sabemos también porque somos un país receptor de turistas sanitarios, como en el caso de Canadá que hemos comentado más arriba. La Unión Europea legisló hace poco sobre ello como comentaba un artículo de ABC:
El caso es que España e Italia son unos de los países con más esperanza de vida según la Central Intelligence Agency, por delante de Suecia, Suiza, Israel, Holanda, Noruega, Luxemburgo, el Reino Unido, Estados Unidos.
La sanidad es uno de los principios básicos para la vida, quién tiene problemas de salud de poco le sirven tener otras cosas culturales ó materiales. Y unos sistemas en los que la colectividad se desentiende de los individuos puede llevar a que las personas que se encuentren por azares de la vida en situaciones difíciles no puedan resolverlo solos, como en el caso de padecer enfermedades graves. La idea de que el estado debe dejar de ser paternalista y que cada cual se solucione sus problemas con su dinero porque lo que el estado reparte en asistencia lo ha sustraído antes de otros, sirve para las situaciones socialmente ideales como cuando se tiene un trabajo estable suficientemente remunerado, se tiene salud, vivienda digna, un nivel cultural... pero no sirve cuando hay problemas graves y marginalidad.
Quienes defienden esta idea suelen estar en esta situación ideal, seguramente de forma merecida y se lo han ganado con su trabajo, ¿pero qué dirían si por ejemplo padeciesen una enfermedad grave que les supondría un gasto de decenas de miles de euros que tendrían que pagar de su bolsillo para ser curados, que además la enfermedad les impidiese trabajar y con ello dejar de tener ingresos porque el estado no les asiste...? se encontrarían gastando mucho dinero en médicos y sin ingresos, abandonados a su suerte.
Muchos dirán que no ponen en cuestión el sistema de salud, pero el principio de asistencia solidaria dentro de una sociedad (y fuera de ella) sirve para más ejemplos que a veces se llama un poco despectivamente "asistencialismo". El conjunto de la sociedad asiste a los que se encuentren en situaciones desfavorables, no se desentienden de ellos. Lo que no quita que se deban perseguir siempre a los que utilicen esta red de asistencia de forma abusiva, que los habrá siempre, pero que existan abusos no cambia que la solidaridad dentro de una comunidad y también fuera de ella reporte muchos beneficios y sea además expresión de sentido cristiano.
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Este sábado por la tarde ponían en la nueva cadena de la TDT Discóvery Max que emite en el canal que era Veo7 una serie americana, Tuneados urbanos (West Coast Customs), trata de una empresa que tunea coches con bastante calidad y tienen como clientes también a estrellas de Hollywood. En este capítulo tenían el encargo de convertir una furgoneta vieja en una especie de puesto ambulante de comida rápida, pero con buenos acabados. Y hay una escena al principio en la que un empleado le dice al dueño de la empresa que va a dejar el trabajo durante un tiempo porque le han encontrado un tumor en el colon y va a irse a Vancouver a curarse, porque su seguro no cubre ese tipo de enfermedades y tienen que darle radioterapia. Creo que además este trabajador era el suegro del dueño de la empresa. Un señor de cierta edad se tenía que ir desde Los Ángeles a otro país (Canadá) porque no podía (ó no quería) pagarse una operación y un tratamiento complicado.
Y esta idea de la falta de cobertura sanitaria en norteamérica ha salido reflejada en el cine más veces, por ejemplo la película "Mejor imposible" en la que Jack Nicholson hace de un escritor aquejado de un toc que le cambia la vida a una camarera (madre soltera) cuando paga a un médico privado que le cura un asma a su hijo, que antes no habían conseguido curar la asistencia sanitaria de algo parecido a una mutua de beneficiencia.
El caso es que en España esto no ocurre, cualquier español por muy grave que sea su enfermedad tiene derecho a asistencia sanitaria gratuita, y en la sanidad española habrá más ó menos comodidades para los enfermos como compartir habitaciones, etc. pero los tratamientos en sí, son tan buenos como los de cualquier otro sitio, sobre todo en casos de enfermedades graves. Y la prueba es que los que tienen más recursos y los gobernantes españoles también se operan en la seguridad social.
Y además está mejor administrada que otras sanidades de nuestro entorno, según un estudio del Ministerio de empleo y seguridad social, España gastó en 2009 el 7,3 % de su PIB en curar a enfermos, mientras que el Reino Unido gasto el 8,7%, Francia el 9,4%, Alemania el 9,7% y Holanda el 10,3%.
Y que es de calidad lo sabemos también porque somos un país receptor de turistas sanitarios, como en el caso de Canadá que hemos comentado más arriba. La Unión Europea legisló hace poco sobre ello como comentaba un artículo de ABC:
El caso es que España e Italia son unos de los países con más esperanza de vida según la Central Intelligence Agency, por delante de Suecia, Suiza, Israel, Holanda, Noruega, Luxemburgo, el Reino Unido, Estados Unidos.
La sanidad es uno de los principios básicos para la vida, quién tiene problemas de salud de poco le sirven tener otras cosas culturales ó materiales. Y unos sistemas en los que la colectividad se desentiende de los individuos puede llevar a que las personas que se encuentren por azares de la vida en situaciones difíciles no puedan resolverlo solos, como en el caso de padecer enfermedades graves. La idea de que el estado debe dejar de ser paternalista y que cada cual se solucione sus problemas con su dinero porque lo que el estado reparte en asistencia lo ha sustraído antes de otros, sirve para las situaciones socialmente ideales como cuando se tiene un trabajo estable suficientemente remunerado, se tiene salud, vivienda digna, un nivel cultural... pero no sirve cuando hay problemas graves y marginalidad.
Quienes defienden esta idea suelen estar en esta situación ideal, seguramente de forma merecida y se lo han ganado con su trabajo, ¿pero qué dirían si por ejemplo padeciesen una enfermedad grave que les supondría un gasto de decenas de miles de euros que tendrían que pagar de su bolsillo para ser curados, que además la enfermedad les impidiese trabajar y con ello dejar de tener ingresos porque el estado no les asiste...? se encontrarían gastando mucho dinero en médicos y sin ingresos, abandonados a su suerte.
Muchos dirán que no ponen en cuestión el sistema de salud, pero el principio de asistencia solidaria dentro de una sociedad (y fuera de ella) sirve para más ejemplos que a veces se llama un poco despectivamente "asistencialismo". El conjunto de la sociedad asiste a los que se encuentren en situaciones desfavorables, no se desentienden de ellos. Lo que no quita que se deban perseguir siempre a los que utilicen esta red de asistencia de forma abusiva, que los habrá siempre, pero que existan abusos no cambia que la solidaridad dentro de una comunidad y también fuera de ella reporte muchos beneficios y sea además expresión de sentido cristiano.
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