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El Gobierno autoriza la venta de la píldora del día después en las farmacias sin receta médica y sin línite de edad





Nadie se ha escandalizado porque en México, además de llevar mascarilla, se haya recomendado a la población no salir de casa y evitar las reuniones, los niños han dejado de ir al colegio, se han celebrado partidos de futbol a puerta cerrada y hasta se han suspendido temporalmente las misas. Y eso que la alarma mundial por la epidemia de esta nueva gripe es porque afecta a casi 3.500 personas y ha matado ya 52, ¿qué diríamos si afectara a unos 40.000.000 y provocara más de dos millones de víctimas mortales al año?. La epidemia adquiriría proporciones apocalípticas, la sicosis vivida estos días en ciudades como Hong Kong, nos parecería una sicosis sin contenido. Pero esta pandemia apocalíptica existe hoy en día, es el SIDA y dos terceras parte de los afectados están en el África subsahariana. ¿Qué diríamos si el gobierno mexicano hubiera sostenido que únicamente usando la popular mascarilla sería suficiente para controlar el contagio? y ¡¡hay de aquel que se atreva a cuestionarlo!! ¿no sería IRRESPONSABLE?. Es cierto que el gobierno no ha criticado el uso de las mascarillas pero es de sentido común que en caso de un riesgo grave de contagio (y en el caso del SIDA en África, tan grave que va en ello la vida), el medio más seguro es evitar el contacto y dar una sensación de falsa seguridad puede resultar muy contraproducente ¿o lo sirve para los países desarrollados, no sirve para África?.

Hoy anuncia la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez que se va poder comprar libremente la Píldora del Día Después, sin receta, ni límite de edad para "evitar los embarazos no deseados". Un producto (50 veces superior a una píldora anticonceptiva normal) con muchas probabilidades de efectos secundarios graves y que es abortivo porque impide la anidación del óvulo fecundado. ¿Quiénes serán los principales usuarios?, las jóvenes después del fin de semana. Si los preservativos están al alcance de todos en cualquier sitio, desde los centros comerciales a las máquinas de bares y discotecas, ¿porqué es necesario facilitar (sin receta médica) un "medicamento" con tanto riesgo para la salud de la mujer por si hay fallos?.

Dijo Trinidad Jiménez que en España se dispensaron el año pasado 540.000 dosis de la PDD y que era necesario poner orden en el tema, ¡¿poner orden liberalizándolo de control?!, cualquier persona podrá acercarse a una farmacia y comprarse una como quién compra un antiácido. También dijo que no quería que se convirtiese en un anticonceptivo más, sólo de urgencia (al fin y al cabo es un pelotazo hormonal), pero es como si alguien levanta un objeto, lo deja caer y espera que no se estrelle contra el suelo, ¡hombre cae por su propio peso!. ¡Claro que se va a convertir en un anticonceptivo más! (de hecho ya lo es), con gastar 20 euros...., si hay cientos de mujeres que han abortado cinco y seis veces. Veremos si el número de abortos terapéuticos disminuye como pretende la ministra, en este tema cuanto más "medios anticonceptivos" se promocionan, las cifras demuestran lo contraproducente que resulta, es como alimentar a una fiera (la sexualidad irresponsable) esperando que se calme, sólo la volvemos más fuerte. Quizás el gobierno quiere atraerse el voto de al menos una parte de los usuarios potenciales que prevean tener este tipo de urgencias. En España pueden ser 540.000 fallos del preservativo y embarazos no deseados, en África podrían ser 540.000 nuevos contagios de SIDA.

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