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Rajoy asegura que votará en contra de la reforma de la ley del aborto, pero "no porque lo diga nadie"
Con ocasión de la reforma del aborto, estos días se ha puesto de manifiesto cuales son las posturas corrientes de socialistas y liberales, los primeros buscan la confrontación con los valores cristianos, los segundos respetan la opinión de los que defienden estos valores pero no quieren que sean una orientación objetiva. Rajoy y la mayoría de los miembros de su grupo tienen una postura contra el aborto que es la que les dicta su conciencia, unida al análisis de las circunstancias de las opiniones del electorado español y la de sus propios militantes, posiblemente también teniendo en cuanta cómo es la de sus compañeros europeos.
Pero lo que dicta la conciencia de cada cual puede evolucionar si no tiene una orientación objetiva, lo más común es que se deje guiar por la opinión dominante porque somos seres sociables, más cuando la vida de un político profesional está ligada a la consecución de resultados. Es aún más variable que la influya el ambiente externo que no se puede controlar. Así la postura de los populares con respecto al aborto ha evolucionado con el tiempo, ¿ha sido una adaptación forzada por las circunstancias con la intención de remediar un mal mayor ó ha sido más bien la evolución de la propia postura de los dirigentes populares?. En vista de cómo se han comportado sus representantes en los hechos prácticos parece más lo segundo, seguramente para juzgar a algo lo mejor sea verlo en sus actos espontáneos, en los que no se tiene en cuenta qué postura es más conveniente dependiendo de los espectadores del momento, como suelen hacer los políticos. Y hace poco se vio que sólo la cuarta parte de los diputados del Partido Popular votaban en contra de que el parlamento europeo declara el aborto como un derecho.
En la práctica está sucediendo que son los progresistas los que marcan la ruta y los populares les siguen porque se van adaptando. Excepto una minoría, los dirigentes del partido se han cansado de repetir que la actual ley del aborto es equilibrada porque tiene el consenso de la sociedad y tienen posturas similares con temas como las uniones homosexuales. Es creíble que realmente lo piensan y que no es una postura estratégica. Estos días se ha votado a iniciativa de UPN con el apoyo del Partido Popular la postergación de la reforma socialista hasta que tenga un mayor consenso, ¿qué ocurrirá cuando se alcance el consenso, el centro-derecha la apoyará? probablemente. Previendo el futuro, la ley de plazos entrará en vigencia y al cabo de un tiempo será asumida por la sociedad y también por los populares. Así hasta el siguiente tema de confrontación política con los valores cristianos en que volverá a repetirse la historia.
Rajoy ha dicho "no porque lo diga nadie", éste concepto forma parte de la ideología liberal de siempre, no es fruto de una postura más o menos "progre", los políticos liberales pueden respetar los principios cristianos presentes en la sociedad pero los respetan en la individualidad de cada uno, que es a quién realmente reconocen como última legitimidad. Y también respetan que se puedan seguir o no, porque no los consideran una "orientación objetiva", lo que defiendan al final dependerá del resultado del juego de las mayorías, de lo que resulte "equilibrado" entre un extremo y otro. Como está sucediendo con el tema del aborto.
Rajoy asegura que votará en contra de la reforma de la ley del aborto, pero "no porque lo diga nadie"
Con ocasión de la reforma del aborto, estos días se ha puesto de manifiesto cuales son las posturas corrientes de socialistas y liberales, los primeros buscan la confrontación con los valores cristianos, los segundos respetan la opinión de los que defienden estos valores pero no quieren que sean una orientación objetiva. Rajoy y la mayoría de los miembros de su grupo tienen una postura contra el aborto que es la que les dicta su conciencia, unida al análisis de las circunstancias de las opiniones del electorado español y la de sus propios militantes, posiblemente también teniendo en cuanta cómo es la de sus compañeros europeos.
Pero lo que dicta la conciencia de cada cual puede evolucionar si no tiene una orientación objetiva, lo más común es que se deje guiar por la opinión dominante porque somos seres sociables, más cuando la vida de un político profesional está ligada a la consecución de resultados. Es aún más variable que la influya el ambiente externo que no se puede controlar. Así la postura de los populares con respecto al aborto ha evolucionado con el tiempo, ¿ha sido una adaptación forzada por las circunstancias con la intención de remediar un mal mayor ó ha sido más bien la evolución de la propia postura de los dirigentes populares?. En vista de cómo se han comportado sus representantes en los hechos prácticos parece más lo segundo, seguramente para juzgar a algo lo mejor sea verlo en sus actos espontáneos, en los que no se tiene en cuenta qué postura es más conveniente dependiendo de los espectadores del momento, como suelen hacer los políticos. Y hace poco se vio que sólo la cuarta parte de los diputados del Partido Popular votaban en contra de que el parlamento europeo declara el aborto como un derecho.
En la práctica está sucediendo que son los progresistas los que marcan la ruta y los populares les siguen porque se van adaptando. Excepto una minoría, los dirigentes del partido se han cansado de repetir que la actual ley del aborto es equilibrada porque tiene el consenso de la sociedad y tienen posturas similares con temas como las uniones homosexuales. Es creíble que realmente lo piensan y que no es una postura estratégica. Estos días se ha votado a iniciativa de UPN con el apoyo del Partido Popular la postergación de la reforma socialista hasta que tenga un mayor consenso, ¿qué ocurrirá cuando se alcance el consenso, el centro-derecha la apoyará? probablemente. Previendo el futuro, la ley de plazos entrará en vigencia y al cabo de un tiempo será asumida por la sociedad y también por los populares. Así hasta el siguiente tema de confrontación política con los valores cristianos en que volverá a repetirse la historia.
Rajoy ha dicho "no porque lo diga nadie", éste concepto forma parte de la ideología liberal de siempre, no es fruto de una postura más o menos "progre", los políticos liberales pueden respetar los principios cristianos presentes en la sociedad pero los respetan en la individualidad de cada uno, que es a quién realmente reconocen como última legitimidad. Y también respetan que se puedan seguir o no, porque no los consideran una "orientación objetiva", lo que defiendan al final dependerá del resultado del juego de las mayorías, de lo que resulte "equilibrado" entre un extremo y otro. Como está sucediendo con el tema del aborto.
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