.
La herencia cristiana




Lo cristiano está incrustado en nuestra cultura, en el calendario, en las fiestas y celebraciones, en los nombres de numerosos pueblos, ciudades y de accidentes geográficos, incluso la mayoría de los nombres de los españoles tienen un origen judío-cristiano.

Además lo cristiano está presente en la arquitectura moral del mundo occidental, es la base sustancial de nuestro discernimiento entre lo que es bueno y lo que es malo, que se ha reflejado en nuestras leyes y costumbres.

Cuando el hombre llevado de su ¿soberbia? durante los siglos XIX y XX, ha querido prescindir totalmente de esta orientación y seguro de su capacidad crear su propio orden de valores hemos conocido las mayores atrocidades de la humanidad, comparado con ello, los errores atribuidos al cristianismo en el pasado se quedan en casi nada. Hoy en día estamos viviendo algo semejante con el aborto.

Una de las principales novedades del cristianismo fue proclamar que todos los hombres son iguales en dignidad, a pesar de las diferencias de clase, nacionalidad, raza o género...todos los seres humanos tienen un "mínimo de derechos" garantizados que no se pueden traspasar. Para valorar este aspecto de la contribución cristiana a las sociedades hay que comparar nuestra civilización con otras, más si se hace en el periodo de tiempo de hace varios siglos. El cristianismo aportó la novedad de abolir la esclavitud y que personas de estamentos bajos pudieran recibir educación y asistencia, con lo cual se aprovechaban mejor los talentos de la población. La prosperidad de nuestra civilización no estaba basada ya en la acumulación de mano de obra esclava, sino en el mayor desarrollo posible de la persona, de todas las personas.

Es impensable el concepto de democracia tal como lo entendemos hoy sin el concepto cristiano de igualdad entre todos los hombres "creados a semejanza de Dios". Incluso teniendo en cuenta los errores atribuidos al cristianismo en el pasado, para comprenderlo debemos compararlo con las demás culturas que han existido y con algunas que persisten. Seguramente por la falta de este concepto es por lo que cuesta tanto implantar la democracia en países que no lo tiene ó lo tienen limitado.

Otra gran aportación del cristianismo es la "gratuidad", a la que ha hecho referencia el Papa en su última encíclica, lo que se da generosamente más allá de lo que es estrictamente justo, este concepto unido al amor al prójimo permitió promover toda una red de asistencia social a los más desfavorecidos desde hospitales a escuelas que ha limitado las desigualdades sociales, ha ahorrado conflictos y ha permitido extender la cultura a las clases bajas aprovechando sus talentos. Esta aportación tiene aún más valor teniendo en cuenta en los tiempos que se hizo como por ejemplo la Edad Media. Hoy puede resultar fácil criticar la educación de colegios religiosos pero cuando la Iglesia empezó a crear escuelas y universidades no existía nada semejante, al igual que hospitales y dispensarios para los más pobres.

Los conceptos de igualdad y solidaridad que ahora nos resultan tan familiares se los debemos al cristianismo, para apreciarlo mejor hay que compararlo (repetimos) a través de la historia con las demás culturas y civilizaciones.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA MATANZA DE SACERDOTES DURANTE LA GUERRA DEL 36

ETNOLATRÍA

Diferencia entre DSI y marxismo