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José Bono: «Yo no soy un asesino y a Pinochet le dieron la comunión»



¿Porque la Iglesia condena con tanta contundencia el aborto?

Porque se trata de un estado de extrema indefensión de un ser humano que no sucede en casi ninguna otra situación. Principalmente su incapacidad física, no puede escapar de su situación dependiendo enteramente de la voluntad de otra persona y no puede esperar la protección del estado cuando está legalizado el aborto.

Y porque el aborto se realiza de forma oculta, se mata un ser humano al que no se ve como tal y que no despierta el sentimiento de solidaridad y protección que despierta cualquier persona agredida ante los ojos de otra persona o de la comunidad. Y existe el peligro que esta práctica tan injusta sea asumida por toda la sociedad con naturalidad y se convierta en un genocidio tolerado. Prácticamente ya lo es, más aún si se asume como un "derecho" de la maternidad.

José Bono antes de plantear la cuestión de su limitación para poder comulgar como un agravio comparativo, debería preguntarse si en sí misma la ley a la que acaba de apoyar con su voto es justa o injusta, porque el argumento que ha usado hasta ahora de que la próxima reforma va a limitar el número de abortos comparada con la anterior, no se sostiene.

Los obispos emitieron un documento en junio de este año explicando las razones por las que se oponían a la actual reforma y porqué pedían que ningún católico le diese su voto:

http://www.conferenciaepiscopal.es/documentos/Conferencia/AnteproyectoLeyAborto.pdf

Si José Bono tiene objeciones a las razones que daban los obispos que las manifieste y las discuta con otras razones, y si lo que manifiesta es razonable y verdadero se defenderá por sí mismo sin la necesidad de apoyarse en cosas ajenas al debate del aborto. No puede afirmar que le condenan por ser socialista porque la advertencia de los obispos iba dirigida a los diputados católicos de todos los partidos.

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