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Según un estudio* de las mujeres que abortan y habían usado preservativo, un 72,8% lo puso mal o se le rompió.
"Hay mucha información, pero poca formación sexual", dice la Acai*.
Este tipo de estudios vienen a confirmar lo que había advertido Benedicto XVI en sus polémicas declaraciones durante un viaje a África, sobre la falsa seguridad que se ofrece cuando se promociona el uso del preservativo para prevenir embarazos y la transmisión de enfermedades. Desde entonces se pueden oír declaraciones llamando al Papa poco menos que cómplice de la extensión del sida y de crímenes. Pero si según ACAI falta "formación" en el uso de estos medios "preventivos" en España, un país rico y desarrollado, ¿podemos imaginar la que puede faltar en África?...en las aldeas y en los barrios de chabolas. Es más imprudente quién aconseja un método de seguridad que no funciona correctamente que quién dice que ante un riesgo grave lo mejor es no ponerse en situación de riesgo y en el caso de la transmisión del sida lo más seguro es no tener relaciones fuera de la pareja habitual, fuera del matrimonio para los católicos.
Por contra los promotores del preservativo suelen ser al tiempo los promotores de la sexualidad "libremente asumida" que como tal entraña riesgos. Y en España estamos tratando de embarazos no deseados no de enfermedades que pueden costar la vida, porque además en África les faltan medios para tratarlas, lo que entraña si cabe un agravamiento a la imprudencia de fijar como "único remedio" un método que puede fallar. Rara vez se oye a los promotores del preservativo como medio preventivo de enfermedades en zonas de especial riesgo promocionar el método más seguro de todos, la abstinencia.
Dice ACAI que sobra información pero falta formación, ¿pero cómo se puede formar más? Los promotores de los métodos anticonceptivos no se dan cuenta que las relaciones sexuales no son precisamente un momento en el que sea común hacer una reflexión serena de lo que se está haciendo, sino que por el contrario son momentos en los que un impulso domina la mente. Va ha ser más difícil que en medio de este impulso se pueda detener la mente un momento para planear serenamente cómo se debe usar correctamente algo, que en una situación normal. Además teniendo en cuenta las diferencias de unas personas a otras en edad, caracteres, nivel cultural.... No se puede esperar se que tenga "siempre" una mente fría en esos momentos de "pasión" y cuantos más momentos de se den, más posibilidades existen de que se den fallos.
Lo que demuestran los datos es que a mayor promoción de la sexualidad hay un aumento de números de abortos, porque aumentan las ocasiones de riesgo y es un hecho que los métodos anticonceptivos fallan (tanto va el cántaro a la fuente....). Promocionar la práctica sexual sin unos límites y ofrecer como remedio unos métodos que fallan es una irresponsabilidad y es una insensatez, y está haciendo que suceda lo que estamos viendo, cientos de miles de abortos cada año, niños asesinados y traumas en las mujeres que han abortado. A parte de las implicación de promocionar un sexo sin tener en cuenta el afecto, unas relaciones estables y duraderas, etc... Y nos quieren vender esta mentalidad como una "liberación" de las ataduras morales del pasado creadas por unas ideas cristianas equivocadas sobre el sexo...
En la sociedad actual se promociona la práctica sexual entre los jóvenes como una actividad "lúdica" más, y se les dice, nos os preocupéis por el riesgo embarazo, primero os facilitamos preservativos, y si estos fallan os facilitamos el aborto, tanto que no hace falta que se enteren vuestros padres. No se les dice a los jóvenes que la naturaleza ha unido la sexualidad a la procreación y que cada vez que se tienen relaciones sexuales se pone en marcha este mecanismo natural que puede crear una nueva vida humana y que cada vez que se aborta se mata esta vida. Y que el aborto es un trauma para la mujer.
(*) http://www.publico.es/espana/311717/origen/abortos/falta/proteccion
Según un estudio* de las mujeres que abortan y habían usado preservativo, un 72,8% lo puso mal o se le rompió.
"Hay mucha información, pero poca formación sexual", dice la Acai*.
Este tipo de estudios vienen a confirmar lo que había advertido Benedicto XVI en sus polémicas declaraciones durante un viaje a África, sobre la falsa seguridad que se ofrece cuando se promociona el uso del preservativo para prevenir embarazos y la transmisión de enfermedades. Desde entonces se pueden oír declaraciones llamando al Papa poco menos que cómplice de la extensión del sida y de crímenes. Pero si según ACAI falta "formación" en el uso de estos medios "preventivos" en España, un país rico y desarrollado, ¿podemos imaginar la que puede faltar en África?...en las aldeas y en los barrios de chabolas. Es más imprudente quién aconseja un método de seguridad que no funciona correctamente que quién dice que ante un riesgo grave lo mejor es no ponerse en situación de riesgo y en el caso de la transmisión del sida lo más seguro es no tener relaciones fuera de la pareja habitual, fuera del matrimonio para los católicos.
Por contra los promotores del preservativo suelen ser al tiempo los promotores de la sexualidad "libremente asumida" que como tal entraña riesgos. Y en España estamos tratando de embarazos no deseados no de enfermedades que pueden costar la vida, porque además en África les faltan medios para tratarlas, lo que entraña si cabe un agravamiento a la imprudencia de fijar como "único remedio" un método que puede fallar. Rara vez se oye a los promotores del preservativo como medio preventivo de enfermedades en zonas de especial riesgo promocionar el método más seguro de todos, la abstinencia.
Dice ACAI que sobra información pero falta formación, ¿pero cómo se puede formar más? Los promotores de los métodos anticonceptivos no se dan cuenta que las relaciones sexuales no son precisamente un momento en el que sea común hacer una reflexión serena de lo que se está haciendo, sino que por el contrario son momentos en los que un impulso domina la mente. Va ha ser más difícil que en medio de este impulso se pueda detener la mente un momento para planear serenamente cómo se debe usar correctamente algo, que en una situación normal. Además teniendo en cuenta las diferencias de unas personas a otras en edad, caracteres, nivel cultural.... No se puede esperar se que tenga "siempre" una mente fría en esos momentos de "pasión" y cuantos más momentos de se den, más posibilidades existen de que se den fallos.
Lo que demuestran los datos es que a mayor promoción de la sexualidad hay un aumento de números de abortos, porque aumentan las ocasiones de riesgo y es un hecho que los métodos anticonceptivos fallan (tanto va el cántaro a la fuente....). Promocionar la práctica sexual sin unos límites y ofrecer como remedio unos métodos que fallan es una irresponsabilidad y es una insensatez, y está haciendo que suceda lo que estamos viendo, cientos de miles de abortos cada año, niños asesinados y traumas en las mujeres que han abortado. A parte de las implicación de promocionar un sexo sin tener en cuenta el afecto, unas relaciones estables y duraderas, etc... Y nos quieren vender esta mentalidad como una "liberación" de las ataduras morales del pasado creadas por unas ideas cristianas equivocadas sobre el sexo...
En la sociedad actual se promociona la práctica sexual entre los jóvenes como una actividad "lúdica" más, y se les dice, nos os preocupéis por el riesgo embarazo, primero os facilitamos preservativos, y si estos fallan os facilitamos el aborto, tanto que no hace falta que se enteren vuestros padres. No se les dice a los jóvenes que la naturaleza ha unido la sexualidad a la procreación y que cada vez que se tienen relaciones sexuales se pone en marcha este mecanismo natural que puede crear una nueva vida humana y que cada vez que se aborta se mata esta vida. Y que el aborto es un trauma para la mujer.
(*) http://www.publico.es/espana/311717/origen/abortos/falta/proteccion
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