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El abad de Montserrat acepta
que se regule el aborto
BARCELONA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) - El abad de Montserrat, Josep Maria Soler, ha aceptado este jueves la regulación del aborto, por el hecho de que es una realidad que existe, aunque le disgusta.
Soler se ha mostrado "a favor de la vida, desde el inicio hasta el final", y se ha mostrado molesto por que se presente el aborto como un "derecho".
"Pero si se dan estas situaciones, ello no quiere decir que no se tengan que regular", ha declarado, y sobre la nueva ley ha señalado que "en algún aspecto puede reducir el número de abortos", respecto a la anterior, pero "en otros no".
En un desayuno del Fórum Europa Tribuna Catalunya, el abad ha centrado su discurso, ante representantes políticos y civiles de la sociedad catalana, en la necesidad de aplicar un "humanismo cristiano" en la economía actual, frente la crisis actual que, a su juicio, esconde una "crisis de valores".
http://www.europapress.es/catalunya/noticia-abad-montserrat-acepta-regule-20101014122956.html
Sin ánimo de querer ofender al señor abad de Montserrat, le podríamos decir que su declaración parece una falta de respeto a las víctimas del aborto, ¿cómo es posible "aceptar" que se regule el asesinato de seres humanos, los más indefensos?. Que de la misma forma se podría regular todos los mecanismos por los que se abusa de las personas sólo por el hecho de que "es una realidad que existe", y no hace falta imaginación para ver los casos de abusos que se dan (y se han dado en la historia) en nuestra sociedad y a los que se podría dar un reglamento. Y en este caso hablamos de vidas humanas.
El asesinato de seres humanos, no merece que se le de una reglamentación que regule la forma en que se debe o puede llevar a cabo, sólo merece ser abolido en cualquier caso, sino pongamos en el lugar de no-nacido a cualquier ser humano ya nacido. Que el mismo señor abad se ponga en su lugar.
Este es el tipo de actitudes que alimentan el "relativismo" sobre la vida del no-nacido del que habla la ministra Aído para defender la postura del gobierno, según el cual la vida humana del no nacido no es un absoluto, sino que depende de las ideas libres de cada cual. Se puede estar a favor o en contra de considerar persona al no-nacido y también se puede estar a favor de considerarlo persona y aceptar las leyes de los que no lo consideran un ser humano.
Quién acepta regular el aborto por "el hecho de que es una realidad que existe", por la misma razón no aceptaría regular los crímenes que se dan en la sociedad de cualquier lugar del mundo, luego ya se está dando una valoración distinta según se trate de un ser humano no-nacido o de uno ya nacido. Así, esta aceptación de la regulación del aborto contribuye a extender la idea de que la vida del no nacido es relativa en comparación a la del ya nacido, y si lo es, prima la conveniencia de la madre a la hora de decidir. Al regular el aborto estamos haciendo que la vida del no-nacido valga menos que la de la madre o de cualquier ya nacido y en esta desigualdad se basan los que dicen que la mujer tiene derecho a "decidir".
También contribuye a sembrar en la mentalidad de la gente que algo que es legal no puede ser algo inmoral.
Que ya exista un relativismo sobre la vida del no-nacido instalado en la sociedad no puede hacer que contribuyamos ha alimentarlo.
El abad de Montserrat acepta
que se regule el aborto
BARCELONA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) - El abad de Montserrat, Josep Maria Soler, ha aceptado este jueves la regulación del aborto, por el hecho de que es una realidad que existe, aunque le disgusta.
Soler se ha mostrado "a favor de la vida, desde el inicio hasta el final", y se ha mostrado molesto por que se presente el aborto como un "derecho".
"Pero si se dan estas situaciones, ello no quiere decir que no se tengan que regular", ha declarado, y sobre la nueva ley ha señalado que "en algún aspecto puede reducir el número de abortos", respecto a la anterior, pero "en otros no".
En un desayuno del Fórum Europa Tribuna Catalunya, el abad ha centrado su discurso, ante representantes políticos y civiles de la sociedad catalana, en la necesidad de aplicar un "humanismo cristiano" en la economía actual, frente la crisis actual que, a su juicio, esconde una "crisis de valores".
http://www.europapress.es/catalunya/noticia-abad-montserrat-acepta-regule-20101014122956.html
Sin ánimo de querer ofender al señor abad de Montserrat, le podríamos decir que su declaración parece una falta de respeto a las víctimas del aborto, ¿cómo es posible "aceptar" que se regule el asesinato de seres humanos, los más indefensos?. Que de la misma forma se podría regular todos los mecanismos por los que se abusa de las personas sólo por el hecho de que "es una realidad que existe", y no hace falta imaginación para ver los casos de abusos que se dan (y se han dado en la historia) en nuestra sociedad y a los que se podría dar un reglamento. Y en este caso hablamos de vidas humanas.
El asesinato de seres humanos, no merece que se le de una reglamentación que regule la forma en que se debe o puede llevar a cabo, sólo merece ser abolido en cualquier caso, sino pongamos en el lugar de no-nacido a cualquier ser humano ya nacido. Que el mismo señor abad se ponga en su lugar.
Este es el tipo de actitudes que alimentan el "relativismo" sobre la vida del no-nacido del que habla la ministra Aído para defender la postura del gobierno, según el cual la vida humana del no nacido no es un absoluto, sino que depende de las ideas libres de cada cual. Se puede estar a favor o en contra de considerar persona al no-nacido y también se puede estar a favor de considerarlo persona y aceptar las leyes de los que no lo consideran un ser humano.
Quién acepta regular el aborto por "el hecho de que es una realidad que existe", por la misma razón no aceptaría regular los crímenes que se dan en la sociedad de cualquier lugar del mundo, luego ya se está dando una valoración distinta según se trate de un ser humano no-nacido o de uno ya nacido. Así, esta aceptación de la regulación del aborto contribuye a extender la idea de que la vida del no nacido es relativa en comparación a la del ya nacido, y si lo es, prima la conveniencia de la madre a la hora de decidir. Al regular el aborto estamos haciendo que la vida del no-nacido valga menos que la de la madre o de cualquier ya nacido y en esta desigualdad se basan los que dicen que la mujer tiene derecho a "decidir".
También contribuye a sembrar en la mentalidad de la gente que algo que es legal no puede ser algo inmoral.
Que ya exista un relativismo sobre la vida del no-nacido instalado en la sociedad no puede hacer que contribuyamos ha alimentarlo.
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