El paternalismo en la política según Cesar Vidal
España es uno se los países de la UE que menos porcentaje de su PIB dedica a políticas sociales, según datos de Eurostat de 2006, cuando aún no estábamos inmersos en la crisis. Ya comentamos en otra entrada que según un estudio de nuestro Ministerio de Sanidad, también somos uno de los países de la UE que menos porcentaje de PIB dedicamos a curar a los enfermos, y sin embargo está reconocido que la calidad de nuestra asistencia sanitaria es buena, lo que nos lleva a pensar que puede estar mejor gestionada que otras sanidades. Y que es delicado plantearse cambiar algo que parece funcionar bien en general, si este cambio afectaría además a los que tienen menos renta, los jubilados por ejemplo.
http://epp.eurostat.ec.europa.eu/cache/ITY_OFFPUB/KS-SF-09-040/EN/KS-SF-09-040-EN.PDF
Vidal insiste en su idea de que el origen de nuestros males es nuestra cultura y no habernos adherido a la Reforma. Pero en esta idea que sostiene de que los españoles somos propensos a vivir sin trabajar por ser católicos, debería fijarse en el ejemplo de los padres de los que tenemos más de cuarenta años. ¿Fueron nuestros padres propensos a vivir sin trabajar de la "sopa boba del estado ó de la Iglesia? ¿o fueron una generación esforzada y sacrificada que además de levantar el país fueron capaces de sacar adelante a sus familias en su mayoría con varios hijos?. Nuestros padres fueron ejemplo de lo que ahora se reclama como necesario; la cultura del esfuerzo y la austeridad. Y una muestra de estos valores lo vemos todavía en la función que tiene el modelo de familia en España, no se desentiende de sus miembros en mala situación económica y es uno de los colchones que hace que la situación de los 5 millones parados no sea tan dramática que llegue a los altercados.
¿No es esta una muestra de que la raíz de nuestros males no está como sostiene Vidal en ser católicos en vez de protestante, sino en la pérdida de los valores del cristianismo que sí se tenían antes y de que nuestros males sociales en general han ido aumentando según ha avanzado la secularización de la sociedad...?
Luego la solución no es cambiar a una sociedad que cada vez vive más como si Dios no existiese, para que se haga nominalmente protestante en vez de ser nominalmente católica (como si las personas cambiaran de religión con la misma facilidad que cambian el voto en las elecciones), sino en recuperar los valores cristianos de nuestra cultura; «Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas». Mateo, 6:33.
Pero si por ejemplo a la gente se le da la opción de poder deshacerse de un hijo con el aborto porque éste es inoportuno, ¿no se está sembrando como mentalidad general, aunque no se colabore en un aborto, que antes de pensar en los otros hay que pensar primero en uno mismo y nuestra conveniencia?... Mientras se promueve el aspecto lúdico en la sexualidad y de todo lo demás, ¿cómo se puede esperar que al mismo tiempo se extienda la mentalidad del esfuerzo y el sacrificio de forma sana por la obra bien hecha?... en todo caso se promueve la ambición, que la gente se esfuerce no como un valor en sí mismo de realización profesional y personal y desde el punto de vista cristiano ser camino de perfección, sino sólo por la ambición misma de medrar y tener más cosas materiales y la propia satisfacción. Y así se forman luego las burbujas económicas. Cuando faltan valores en la sociedad se extiende en todos los ámbitos, y es difícil que quien en su vida privada tiene inculcada la cultura del hedonismo luego sea entregado en sus relaciones laborales y con el resto de la sociedad.
.
España es uno se los países de la UE que menos porcentaje de su PIB dedica a políticas sociales, según datos de Eurostat de 2006, cuando aún no estábamos inmersos en la crisis. Ya comentamos en otra entrada que según un estudio de nuestro Ministerio de Sanidad, también somos uno de los países de la UE que menos porcentaje de PIB dedicamos a curar a los enfermos, y sin embargo está reconocido que la calidad de nuestra asistencia sanitaria es buena, lo que nos lleva a pensar que puede estar mejor gestionada que otras sanidades. Y que es delicado plantearse cambiar algo que parece funcionar bien en general, si este cambio afectaría además a los que tienen menos renta, los jubilados por ejemplo.
http://epp.eurostat.ec.europa.eu/cache/ITY_OFFPUB/KS-SF-09-040/EN/KS-SF-09-040-EN.PDF
Vidal insiste en su idea de que el origen de nuestros males es nuestra cultura y no habernos adherido a la Reforma. Pero en esta idea que sostiene de que los españoles somos propensos a vivir sin trabajar por ser católicos, debería fijarse en el ejemplo de los padres de los que tenemos más de cuarenta años. ¿Fueron nuestros padres propensos a vivir sin trabajar de la "sopa boba del estado ó de la Iglesia? ¿o fueron una generación esforzada y sacrificada que además de levantar el país fueron capaces de sacar adelante a sus familias en su mayoría con varios hijos?. Nuestros padres fueron ejemplo de lo que ahora se reclama como necesario; la cultura del esfuerzo y la austeridad. Y una muestra de estos valores lo vemos todavía en la función que tiene el modelo de familia en España, no se desentiende de sus miembros en mala situación económica y es uno de los colchones que hace que la situación de los 5 millones parados no sea tan dramática que llegue a los altercados.
¿No es esta una muestra de que la raíz de nuestros males no está como sostiene Vidal en ser católicos en vez de protestante, sino en la pérdida de los valores del cristianismo que sí se tenían antes y de que nuestros males sociales en general han ido aumentando según ha avanzado la secularización de la sociedad...?
Luego la solución no es cambiar a una sociedad que cada vez vive más como si Dios no existiese, para que se haga nominalmente protestante en vez de ser nominalmente católica (como si las personas cambiaran de religión con la misma facilidad que cambian el voto en las elecciones), sino en recuperar los valores cristianos de nuestra cultura; «Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas». Mateo, 6:33.
Pero si por ejemplo a la gente se le da la opción de poder deshacerse de un hijo con el aborto porque éste es inoportuno, ¿no se está sembrando como mentalidad general, aunque no se colabore en un aborto, que antes de pensar en los otros hay que pensar primero en uno mismo y nuestra conveniencia?... Mientras se promueve el aspecto lúdico en la sexualidad y de todo lo demás, ¿cómo se puede esperar que al mismo tiempo se extienda la mentalidad del esfuerzo y el sacrificio de forma sana por la obra bien hecha?... en todo caso se promueve la ambición, que la gente se esfuerce no como un valor en sí mismo de realización profesional y personal y desde el punto de vista cristiano ser camino de perfección, sino sólo por la ambición misma de medrar y tener más cosas materiales y la propia satisfacción. Y así se forman luego las burbujas económicas. Cuando faltan valores en la sociedad se extiende en todos los ámbitos, y es difícil que quien en su vida privada tiene inculcada la cultura del hedonismo luego sea entregado en sus relaciones laborales y con el resto de la sociedad.
.
Comentarios