Pelagianismo (2)



No pretendemos dar lecciones, sólo dar nuestra opinión y así esperamos que sea recibido lo que decimos con mayor ó menor acierto. Avisamos que no somos teólogos y que otros tendrán otras opiniones y las personas que nos lean sacarán sus conclusiones si les parece ó quizás no nos tengan en cuenta.


Estos días se ha hablado de un caso que se ha dado en Cádiz, el de una persona transexual que quería ser padrino de su sobrino y el cura le ha puesto impedimentos por (como se dice ahora) su condición sexual, ésta persona ha hecho una denuncia en los medios de comunicación aludiendo a un teórico derecho, hablando de discriminación, etc, y los medios en general le han apoyado.

Y puede ser un ejemplo de la confusión que hay, porque por desgracia en nuestras sociedades abunda lo emocional, lo inmediato, y se rechaza profundizar en las cuestiones y las consecuencias que tienen dar por válidas algunas conductas para la sociedad, por ejemplo, dar por buena la conducta homosexual, además de pecado, trasmite la idea de que la sexualidad es algo relativo, que no tiene limitaciones. Y creemos que una muestra de verdadero amor es anunciar la verdad del peligro de algunas cosas, por ejemplo que la sexualidad sea algo relativo va ha hacer que jóvenes emprendan relaciones sin responsabilidad, con embarazos no deseados. Que el concepto de familia se desvirtúe, etc. Luego, los que creyendo que aman siendo poco rigurosos en estas cuestiones, en realidad no están haciendo un bien a las personas.

Como vimos en una entrada anterior, históricamente la práctica religiosa y pedir ayuda a Dios ha estado unida a sostener la doctrina católica y que ello ha dado frutos aunque acompañado de imperfecciones propias de la naturaleza humana. Pero si coincidimos en que la naturaleza humana es imperfecta por caída, es de esperar que falle muchas veces. Jesús sabía que iba a ocurrir cuando Pedro le negó tres veces influido por el ambiente, y aún así le confió su Iglesia. Que era como esperar que sus seguidores fuesen a fallar.

Pero es distinto reconocer la realidad que el ser humano va a fallar, que dar por hecho que el hombre no podrá nunca superar su naturaleza caída, como pensaba Lutero. E incluso personas que como creyentes hayan llevado una vida muy irregular se pueden salvar si dejan la puerta abierta a querer ser mejores y con el auxilio de la Gracia. Por ejemplo cuando Jesús prometió su reino al buen ladrón;

Del Evangelio según san Lucas 23, 39-43

Uno de los malhechores colgados en la cruz le insultaba: «¿No eres tú el Cristo? Pues ¡sálvate a ti y a nosotros!». Pero el otro le respondió diciendo: «¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio, éste nada malo ha hecho». Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu Reino». Jesús le dijo: «Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso».

http://www.vatican.va/news_services/liturgy/2007/via_crucis/sp/station_11.html


Porque estas personas no quieren cambiar la doctrina, e incluso pueden defenderla porque se den cuanta de que en ella se encuentra la Verdad. Lo único es que se dejan llevar por sus debilidades más que otros, y siendo ellos mismos perjudicados al no recibir la Gracia de los sacramentos, no arrastran a otros al error.

Pero Lutero, seguramente porque a él le costaría esfuerzo cambiarse a sí mismo, pensó que era más fácil cambiar la doctrina, parecido a lo de Enrique VIII. Y parecido a lo que a veces se propone ahora, si algo está ya muy asumido en las costumbres mejor adaptemos la doctrina a ello (ó medio lo hagamos) y además nos evitaremos chocar con el mundo. Y bienintencionadamente acercaremos a más personas, antes distanciados, a la Gracia y ésta actuará en ellas. Y los malos serán los que obstinadamente defiendan que hay que cumplir los mandamientos (pelagianos demasiado preocupados por la doctrina) porque esto en teoría evita que personas alejadas se acerquen. Pero no tienen en cuenta que para recibir la Gracia antes hay que querer superar el pecado, ¿pero cómo se va querer superar el pecado si antes no se ha dicho que hay que cumplir unos mandamientos?. Las personas no se acercarán a la confesión si no son conscientes que han pecado ó no le dan la suficiente importancia.

La doctrina cristiana en general trata con caridad al pecador y condena el pecado, porque sabe de la naturaleza caída del hombre y que su tendencia es fallar, pero que para salvarse debe intentar superarla y para superarla primero debe tener claro lo que está bien y mal y auxilio de la Gracia.

En el caso de la persona transexual que quería ser padrino, se da que se quiere participar de la Gracia sin cumplir los mandamientos. Y puede ser algo que se de con relativa frecuencia y que se parezca al luteranismo, participar en la liturgia con una libre interpretación y sin una autoridad que oriente y ponga límites.

Jesús tuvo en cuenta la ley;

"577 Al comienzo del Sermón de la Montaña, Jesús hace una advertencia solemne presentando la Ley dada por Dios en el Sinaí con ocasión de la Primera Alianza, a la luz de la gracia de la Nueva Alianza:

«No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir sino a dar cumplimiento. Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una "i" o un ápice de la Ley sin que todo se haya cumplido. Por tanto, el que quebrante uno de estos mandamientos menores, y así lo enseñe a los hombres, será el menor en el Reino de los cielos; en cambio el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los cielos»
(Mt 5, 17-19).

http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p122a4p1_sp.html


Evangelio según San Mateo 21,28-32.

Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:

"¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos y, dirigiéndose al primero, le dijo: 'Hijo, quiero que hoy vayas a trabajar a mi viña'.

El respondió: 'No quiero'. Pero después se arrepintió y fue.

Dirigiéndose al segundo, le dijo lo mismo y este le respondió: 'Voy, Señor', pero no fue.

¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?". "El primero", le respondieron. Jesús les dijo: "Les aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios.



Jesús nos dice en éste pasaje que es más importante reconocer la Ley aunque a veces se falle, que no querer reconocerla aunque luego se haga un bien.

En nuestra opinión, el Evangelio es uno y no se pueden escoger partes según lo que prefiramos cada uno, y desechar lo que no nos gusta. Del mismo modo que no se puede defender la doctrina sin tener en cuenta la Gracia, el amor, la solidaridad, la misericordia... no se puede querer la Gracia, el amor, la solidaridad, la misericordia... sin tener en cuenta los mandamientos.








Comentarios

Entradas populares de este blog

LA MATANZA DE SACERDOTES DURANTE LA GUERRA DEL 36

ETNOLATRÍA

Diferencia entre DSI y marxismo