¿Hacia un concepto teológico de la homosexualidad?

Hace un mes un jesuita escribía;


"Un amigo homosexual me dice: “¿Cómo Dios ha podido darles a las personas homosexuales la condición, pero negarles su ejercicio?”. La pregunta es difícil porque la misma Iglesia sabe y enseña que lo único que realmente arruina a las personas es el egoísmo y la indiferencia ante el sufrimiento del prójimo.

El caso es que las ciencias arrojan resultados importantes. Hoy se nos dice que la homosexualidad no es una perversión. Nadie elige ser homosexual. Se llega a serlo por razones biológicas (carga genética) y/o por razones biográficas (la historia personal). La homosexualidad es una realidad premoral. Se es libre en cuanto al modo de vivir la homosexualidad, pero no en cuanto a serlo o no. Otro resultado científico importante es que, según lo sostiene la Organización Mundial de la Salud (1990), no se trataría tampoco de una patología, sino de una variante de la sexualidad humana. Por de pronto, los esfuerzos médicos por sanarla han sido funestos.

Dicho en términos duros: si los homosexuales son inocentes de su condición, esta es un “pecado” de Dios. Dicho en términos blandos: Dios es el responsable de la sexualidad humana en todas sus versiones y, si nos cuesta entender cómo, debemos esforzarnos otra vez por entrar en el misterio del amor de Dios. La homosexualidad es obra de Dios. No es creación humana. Las personas homosexuales son criaturas de Dios, de su amor y, por tanto, lo único que pudiera frustrar su existencia es que no amen a su prójimo como Dios las ama a ellas. La persona homosexual es un “don” de Dios para ella misma, pero también un “don” para los demás, ya que es inherente al don donarse y no restarse egoístamente a los otros".




Pensamos que decir esto sería como decir por ejemplo que la vanidad ó la codicia son obra de Dios porque hay personas que tienen ésta inclinación. Si hay personas que no son vanidosas ó codiciosas es porque no tienen una inclinación natural a serlo, ó si tienen esa inclinación ya sea natural ó adquirida por el ambiente, no lo son porque no se dejan llevar por esa inclinación. La homosexualidad se puede considerar también una inclinación desordenada y que se de no significa que la haga válida.

Si somos sinceros reconoceremos que se va revisando la percepción de lo que antes se consideraba desordenado según la influencia cambiante del ambiente, de lo que socialmente se va asumiendo. Así por ejemplo la vanidad ó la codicia siguen siendo afortunadamente mal vistas y nadie se plantea que haya que cambiar el juicio sobre estas inclinaciones y se siguen condenando. Y a veces da sensación de desorden que se condenen cosas según las asuma la sociedad ó no, y no por el hecho moral en sí, y para justificarlo se busquen argumentos como; lo importante es el amor, no ser egoístas, etc.

Pero es que al admitir la homosexualidad además de admitir un desorden moral se admite que no existen limitaciones en la sexualidad y que cualquier tipo de relación puede valer. Si aplicáramos el argumento que estamos comentando si se dan estas inclinaciones es porque en teoría alguien ajeno a nosotros las ha creado, y yendo al extremo incluso para algunas que ahora son ilegales la única limitación sería la ley positiva.

Y como en el orden natural todo está relacionado por ejemplo sería difícil acabar con el aborto, porque si se asume la homosexualidad se asume que no hay limitaciones en la sexualidad y se perderá aún más la idea de que la familia es una unión estable abierta a la vida que se forma. Se fomentará la sexualidad sin compromisos y cuando vengan los embarazos no deseados la salida que se ofrece es librarse de esa carga, y aquí también se usarán argumentos que sólo tienen en cuenta lo inmediato, como el sufrimiento de un embarazo no deseado para la mujer, etc, sin tener en cuenta al no-nacido.

Con lo cual habrá menos familias estables ya que se ha extendido la mentalidad que cualquier relación es igualmente válida y bajará bruscamente la natalidad como ha ocurrido en España, y al cabo de un tiempo no habrá suficiente relevo generacional, etc y entonces ¿quién ayudará a los necesitados?. No quiere decir que sólo el aprobar la homosexualidad va a llevar a éstas consecuencias, pero es un factor más.