"El integrismo solo reconoce valor magisterial, doctrinal o moral, a lo que le conviene".



"Por ejemplo, suele estar centrado, a veces hasta la obsesión patológica, con las cuestiones sexuales y familiares o bioéticas. Sin darle igual (la debida) importancia a las cuestiones sociales. Tales como los ídolos e individualismo insolidario del: poder y la riqueza, del ser rico y del tener o consumismo; mercado, la propiedad y el capital convertidos en falsos dioses, que se imponen sobre la justicia social, el destino universal de los bienes y la dignidad del trabador. Las desigualdades e injusticias sociales-globales como el hambre y el empobrecimiento o la exclusión social, la esclavitud infantil o la explotación laboral y el paro, las guerras y la destrucción ecológica, etc".

Decía un artículo en Religión Digital, y pensamos que es más bien al contrario y suelen ser los que llamaríamos progresistas los que cogen la parte de la doctrina que se ajusta a lo que ellos piensan, por ejemplo sobre los problemas sociales. Sin embargo a los que llama el autor del artículo, el Integrismo, no intentan adaptar la doctrina a una idea previa de como quieren ellos que sean las cosas, sino que es su forma de pensar la que se adapta a la doctrina. Por ello no cogen trozos de aquí ó allá según les interesa, intentan asumirla completa. Y quizás sea que lo choca con la mentalidad actual, que el hombre se adapte a algo que le obliga y le orienta, en lugar de que lo que de debe hacer lo decida sólo el hombre.

Por ejemplo si citamos a Juan Pablo II, no debemos coger sólo las encíclicas sociales; LABOREM EXERCENS, CENTESIMUS ANNUS, ambas en recuerdo de la RERUM NOVARUM de LEÓN XIII sobre la situación de los obreros. También debemos tener en cuenta las que escribo sobre la familia; FAMILIARIS CONSORTIO y sobre el derecho a la vida; EVANGELIUM VITAE.

Comentaba Juan Pablo II en su libro "Cruzando el umbral de la esperanza" con respecto al aborto;

"La cuestión del niño concebido y no nacido es un problema especialmente delicado, y sin embargo claro. La legalización de la interrupción del embarazo no es otra cosa que la autorización dada al hombre adulto -con el aval de una ley instituida- para privar de la vida al hombre no nacido y, por eso, incapaz de defenderse. Es difícil pensar en una situación más injusta, y es de verdad difícil poder hablar aquí de obsesión, desde el momento en que entra en juego un fundamental imperativo de toda conciencia recta: la defensa del derecho a la vida de un ser humano inocente e inerme".

"Por eso, debo repetir que rechazo categóricamente toda acusación o sospecha de una presunta «obsesión» del Papa en este campo. Se trata de un problema de gran envergadura, en el que todos debemos demostrar la máxima responsabilidad y vigilancia. No podemos permitirnos formas de permisivismo, que llevarían directamente al conculcamiento de los derechos del hombre, y también a la aniquilación de los valores fundamentales, no solamente de la vida de las personas singulares y de la familias, sino de la misma sociedad. ¿No es acaso una triste verdad eso a lo que se alude con la fuerte expresión de civilización de la muerte?".



Si seguimos la doctrina de los Papas, defender la familia y el derecho a la vida de los no nacidos no es algo obsesivo, es una obligación. Y sería una argumentación sin sentido decir que como hay católicos que sólo se centran en los temas sociales y descuidan la defensa de la familia natural y la vida no nacida, no pueden reprochar a otros que no defiendan las cuestiones sociales.

Sobre el tema actual de los divorciados tenemos el ejemplo de los protestantes, introdujeron el libre examen y también pensarían en su tiempo que los que les reclamaban que hay normas eran unos fundamentalistas. Y hay protestantes que siguen su religión de buena fe y hacen obras buenas, por ejemplo en EE.UU. en algunos estados han conseguido cerrar las clínicas de abortos, pero también desde esos países protestantes nos han llegado errores como la aprobación de determinadas leyes porque les ha faltado como sociedad una guía que les orientara. En el Reino Unido se aprobó el aborto 20 años antes que en España y en algunos países de hispanoamérica aún es ilegal, con todas las vidas que se han salvado.

Y también han llevado al mundo un modelo de capitalismo que suelen criticar en RD. Una frase conocida del cine norteamericano es "la codicia es buena" dicha por un personaje creado por el director Oliver Stone, resumido en el famoso discurso de Gordon Gekko:

"La codicia, a falta de una palabra mejor, es buena; es necesaria y funciona. La codicia clarifica y capta la esencia del espíritu de evolución. La codicia en todas sus formas: la codicia de vivir, de saber, de amor, de dinero; es lo que ha marcado la vida de la humanidad."


Hay que apreciar el matiz de que no se trate sólo de practicar una acción moralmente criticable, sino que se defienda como algo bueno. Se trata de una ficción pero recrea un tipo de comportamiento que se da a veces en el mundo de las finanzas.

Y nos preguntamos si se podrían juzgar estos actos según una gradualidad, puede que muchas de estas personas se hayan desarrollado en un ambiente que les inducían a ser como son.

Uno de los errores del artículo de Agustín Ortega es que aunque fuese verdad que (a los que llama) fundamentalistas no se ocupasen de los problemas sociales, éstos no defienden que los responsables de las injusticias sociales tengan que ser bien recibidos en la Iglesia, ni que se les tenga que integrar según una gradualidad... Y si se hiciese se provocaría el escándalo y la confusión de que esos actos no parecerían tan malos. A veces se ha criticado que algunos de estos personajes acudan a las celebraciones como si tal cosa, pero imaginemos que a partir de ahora se recomendase.









Comentarios

Entradas populares de este blog

LA MATANZA DE SACERDOTES DURANTE LA GUERRA DEL 36

ETNOLATRÍA

Diferencia entre DSI y marxismo