La ley contra la LGTBIfobia de la comunidad de Madrid

Afortunadamente hay tres obispos, los de Getafe y Alcalá de Henares, con sentido de la responsabilidad hacia los fieles (sobre el arzobispo de la ciudad de Madrid no se sabe qué postura va a tomar), y por ello les están lloviendo palos desde medios de comunicación, redes sociales, partidos políticos, asociaciones de gays y lesbianas, etc. Por criticar una ley que no puede ser asumida por un católico, y creemos que tampoco por muchos creyentes de otras religiones.

Una de las primeras cosas que establece la ley es cambiar la carga de la prueba, para en teoría hacer más efectiva la protección de los LGTB, así si hay una denuncia hacía una persona por algo que se entienda como discriminatorio, tiene que ser esa persona la que demuestre que es inocente y no el acusador el que demuestre que es culpable, como es habitual en otros delitos ó faltas. Pero es dar por hecho además que las personas denunciantes van a actuar siempre bien, con recta intención y que no se van a equivocar nunca en el juicio que hagan de una situación, también como si las personas LGTB no fueran a tener fallos y debilidades humanas. Hay una película francesa, "Salir del armario (2001)" que cuenta como el trabajador de una empresa se entera de que va a ser despedido y aconsejado por un amigo se hace pasar por homosexual para demandar a la empresa alegando discriminación sexual.

Es el ejemplo trivial de una ficción, pero es de esperar que se den situaciones de todo tipo. Y tiene su importancia además porque la ley prevé sanciones de hasta 45.000 euros, imaginen que por una denuncia falsa sin pruebas haya que demostrar que se es inocente.

Y podría afectar por ejemplo a un sacerdote ó a un seglar que siguiendo la doctrina católica dijese públicamente que las relaciones homosexuales no pueden ser aprobadas (Catecismo de la I. C., 2357 - 2359.), iría contra la libertad religiosa de poder expresar las propias convicciones.


Un ataque a la libertad religiosa y de conciencia.

La ley dice en el Artículo 3, punto o, y Art. 70 punto 4 - c, como motivo de discriminación;

"Terapia de aversión o de conversión de orientación sexual e identidad de género: Por este término se entienden todas las intervenciones médicas, psiquiátricas, psicológicas, religiosas o de cualquier otra índole que persigan la modificación de la orientación sexual o de la identidad de género de una persona".

"La promoción y realización de terapias de aversión o conversión con la finalidad de modificar la orientación sexual o identidad de género de una persona. Para la comisión de esta infracción será irrelevante el consentimiento prestado por la persona sometida a tales terapias".


Si para un católico, y creemos que para otras religiones, la práctica de la homosexualidad no puede recibir aprobación, aconsejar a una persona con esa inclinación que la cambie, se puede considerar discriminatorio y motivo de sanción. Pero va contra la libertad religiosa impedir que a un fiel que líbremente lo pide se le aconseje desde la doctrina católica que cambie su modo de vida. Y también contra la libertad de conciencia de esa persona, que se vería atrapado en una inclinación que en el fondo no querría tener. Es llamativo a veces como quienes promueven este tipo de medidas hacen de la libertad una bandera.



Un ataque al derecho de los padres a educar a sus hijos.

Dicen los artículos 31 punto 9 y 32;

"Dentro de los contenidos educativos de libre asignación de la Comunidad de Madrid se garantizará que todos los alumnos madrileños reciban la formación que promueva los valores constitucionales de convivencia, respeto e igualdad hacia el colectivo LGTBI, una aproximación hacia los distintos modelos de familia y se explique la realidad de las diferentes orientaciones sexuales e identidades de género".

"Inclusión de la realidad LGTBI en los planes de estudio.

La Consejería competente en materia de educación incorporará la realidad lésbica, gay, bisexual, transexual, transgénero e intersexual en los contenidos transversales de formación de todo el alumnado de Madrid en aquellas materias en que sea procedente. Revisará los contenidos de información, divulgación y formación que ya existan en los distintos niveles de enseñanza y en otros ámbitos formativos, para lo que dará audiencia a las asociaciones, organizaciones y colectivos LGTBI".


Es decir que se enseñarán cosas contrarias a las convicciones de los padres católicos que quieran seguir sus propios principios, en éste caso que las relaciones homosexuales no pueden ser aprobadas ó que no se pueden reconocer diversos tipos de familia, sólo a la familia natural, la formada por hombre y mujer abierta a la vida.

Además si se aceptara lo que llama la ley; "realidad lésbica, gay, bisexual, transexual, transgénero e intersexual" se estaría promoviendo que cualquier tipo de relación sexual es igualmente válida para los jóvenes, también las relaciones esporádicas, por ejemplo... porque no tendría sentido aceptar un tipo de relaciones y no otras. Puede parecer que no tiene que ver, pero en la mentalidad las cosas se interrelacionan. La sexualidad está unida a la formación de nuevas vidas, y esta cultura reciente de banalizar la sexualidad lleva al aumento de los embarazos no deseados y abortos, las estadísticas lo demuestran. Así se producen a veces situaciones en las que se ha enseñado a los jóvenes a no tener limitaciones sexuales y cuando llegan los embarazos no esperados porque por ejemplo falla el anticonceptivo, etc, la salida que se ofrece es el aborto, eliminar esa nueva vida y se hace pasar a los jóvenes por esa mala experiencia. Creemos que es natural que haya padres que no quieran que en general se enseñe a sus hijos a banalizar la sexualidad y que todo sea igualmente válido.



El argumento de la defensa de esta ley es que hay ataques a miembros del colectivo LGTB. Y siempre que el progresismo cultural ha promovido algo lo ha hecho acompañado de imágenes emocionales, aunque no se correspondan con la realidad ó con toda la realidad. Pasó con el aborto, si se recuerda se decía en los años 80 que había 300.000 abortos clandestinos al año, y después de 30 años, los cambios culturales y que sea en la práctica libre, hemos llegado a poco más de la tercera parte de ese número al año. También se aducían casos extremos, de violación ó malformaciones del feto y son menos del 3% de todos los abortos.

En las redes sociales se ven ejemplos de manipulación que verdaderamente son vergonzosos, como un mensaje que parece salido del diario El País de Madrid;





Afirmando que esos 109 ataques son consecuencia sólo de que tres obispos hayan recordado la doctrina católica, como si no hubiera podido haber otras causas. Viendo este ejemplo se entiende que en los años 30 se desatase una persecución religiosa violenta, en una época en la que había más incultura y menos medios para contestar. Si esos ataques se han dado porque en teoría se ha seguido lo que dicen los obispos, ¿porqué iban a hacer caso de la parte de la crítica de la práctica de la homosexualidad y no de la parte que dice que hay que tratar bien a las personas con ésta inclinación?

Catecismo de la Iglesia Católica;

"2358, Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas. Esta inclinación, objetivamente desordenada, constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición".


Creemos que los obispos no hubieran criticado esta ley LGTB si hubiera promovido entre los escolares evitar cualquier tipo de maltrato a las personas por tener esa inclinación, pero no se puede asumir que se de por buena esa inclinación. Para un católico es como si para evitar que los niños se metan con los niños con sobrepeso, se promoviera que el sobrepeso infantil es algo bueno. Ó como si para evitar que un padre de familia infiel este mal visto en la sociedad, se diera por buena esa relación extramatrimonial. Es obvio que nadie quiere que se maltrate a otras personas por la inclinación que tengan, pero eso no quita que esa inclinación se considere desordenada.

Pero es la trampa de esta ley, tras la teórica protección de los LGTB se promueve que haya que asumir que ese tipo de relaciones son algo bueno, con la amenaza de sanciones y en contra de las propias convicciones.

Pensamos que algo no está funcionando bien, que los católicos apoyen con sus votos a partidos que luego van a imponer a sus hijos ideas contrarias a sus valores. Ó que por ejemplo la presidenta de la Comunidad de Madrid crea que la opinión de estos tres obispos es marginal y no se corresponde con la opinión de la mayoría de los católicos. Quizás también tiene que ver esta nueva corriente en nuestra opinión buenista, de que ya no es tiempo de doctrina sino de abrazos, y parece que lo que hace es animar a los que promueven estos cambios sociales y hacerles creer que la doctrina católica está cambiando hacía eso.