Dar cuentas

Tenía razón el Papa Francisco cuando dijo;

"Llamo a la conciencia de los responsables de los bombardeos que tendrán que rendir cuentas ante Dios"

Refiriéndose al conflicto de Siria, los responsables de los bombardeos tendrán que rendir cuentas. Y deja la idea de que al final todos tendremos que rendir cuentas de lo que hagamos ó no hagamos por omisión. Y en eso no habrá mentiras, ni apariencias, ni otras intenciones, etc.

Aunque en el conflicto de Siria pensamos que no se puede juzgar sólo el hecho en sí de los últimos bombardeos, sino también por quienes han provocado que se llegue a esa situación. Ahora la imagen del sufrimiento de la población civil despierta emotividad y no le vamos a quitar el dramatismo que tiene. Pero la situación ahora es complicada, si no hay bombardeos no se podrá parar a los islamistas, entonces ¿qué hacer, dejar que siga creciendo el Estado Islámico?. No se trata de defender la intervención armada por sí misma, sino llegados a esta situación, ¿qué es lo que se puede hacer?. Antes de las llamadas primaveras árabes, Siria con los defectos de su régimen era un país estable (y también la zona era más estable, si contamos Túnez, Libia y Egipto) la prueba más visible es que la gente no huía de allí llegando a Europa por cientos de miles, al contrario eran zonas que recibían turismo. Una monja ha explicado que siendo misionera en Egipto durante años quiso buscar un sitio tranquilo para descansar un tiempo y eligió Siria poco antes de iniciarse la guerra. Quizás los países que promovieron el conflicto deberían plantearse si este tipo de intervenciones sin tener en cuenta las complicaciones de las sociedades árabes son como dice el dicho, meter a un elefante en una cacharrería y cuando nos cansamos nos vamos.

Sobre lo de dar cuentas de lo que hagamos, quizás no sea buena idea criticar a quienes dicen que hay normas morales que deberíamos tener en cuenta, diciendo que se trata de rigorismos, porque si no se tienen en cuenta antes ¿cómo se va a tener luego una conciencia recta?. Muchas cosas en el mundo se pueden evitar que ocurrirán si antes se anuncia lo que están mal, sino sólo queda lamentarse de las consecuencias.

Hay a veces una especie de desorden entre promover que no deben haber normas que nos obliguen y luego criticar que haya malas acciones. Quizás porque se actúa más por mensajes que se sabe van a ser bien acogidos en la sociedad, por ejemplo; "las normas morales son rigided", "hay que compadecerse de las víctimas de los bombardeos" ó "la corrupción y los corruptos son algo malo". Pero se obvia que en casi todas las cosas para una consecuencia final, ha habido una causa. Si se promueve que a priori no hay normas morales que seguir ¿como extrañarse que aumente la corrupción por ejemplo?, más si se dice que los únicos malos son los que hablan de normas morales. La otra solución es decir que debemos ser sencillos en las cosas pequeñas sin complicarnos, pero vemos que no es cierto, porque hay cosas que son consecuencias de otras, luego no podemos atender sólo a lo inmediato cercano. Al final parece que se ayuda más a las personas advirtiéndole de que hay cosas que están bien y otras mal, si no habrá quien piense que todo vale y luego se encontrarán con el reproche de la sociedad y que deben rendir cuentas.

Pensamos que para llamar a la conciencia de alguien esa persona debe tener la conciencia formada, sino todos seremos hasta cierto punto irresponsables de lo que hagamos, si antes nos han dicho que el tener normas morales es como ser rígidos. Siempre queda la percepción de la ley natural de lo que está bien y mal, pero sabemos por experiencia histórica por ejemplo lo ocurrido en los conflictos del siglo XX, que esa conciencia se puede distorsionar hasta dar por buenas acciones objetivamente malas. Y los vemos ahora con el aborto, basta con ver imágenes y videos de abortos reales y sin embargo las conciencias se han adormecido con este tema, y se mira a otro lado como si ese mal no ocurriese.

Si habrá que dar cuenta por los bombardeos de Siria, también habrá que darlas por cosas como el aborto que númericamente provoca más víctimas, si las personas que padecen en Siria son hijos de Dios, también lo son los no-nacidos que mueren con el aborto. Con el agravante de que si se hiciera una encuesta casi el 100% de las personas estarían de acuerdo en que las consecuencias de los bombardeos son algo malo que no debería ourrir, mientras que el aborto se justificaría en muchos casos porque al contrario de ser criticado, es legal. Y últimamente parece que los católicos criticamos con más fuerza lo malo que la sociedad tiene asumido que lo es y lo que en la sociedad hay más confusión pero está mal, parece que tememos molestar con las criticas.

Y también pensamos que habrá que dar cuentas por los niños que reciban en la escuela ideas equivocadas sobre la sexualidad y que eso les condicione su vida. Salvo que estemos equivocados como nos dicen algunos y realmente seamos unos rigoristas de las normas y entonces seremos nosotros los que tendremos que dar cuentas a Dios por ello, como decíamos al principio en eso no habrá mentiras, ni apariencias, etc.