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El matrimonio Bush aprovecha los Juegos para dar testimonio de fe, asistir a una ceremonia religiosa y denunciar la persecución a los cristianos por parte del régimen comunista. En concreto, George Bush ha reivindicado “la presencia pública de la fe en la sociedad”. Da mucho que pensar que durante estos Juegos Olímpicos sea precisamente un mandatario protestante el único que haga eco de las palabras de Benedicto XVI condenando el relativismo liberal que “relega a Dios a la esfera de lo privado en el mejor de los casos”. Y es que cada uno defiende lo que le importa. De la misma forma que criticamos ciertas decisiones del Presidente estadounidense, reconocemos el acierto de este gesto en defensa de la libertad religiosa.
Por parte española, el principito, su señora esposa y la comparsa de pelotas que les acompañan se divierten en Beijing –a costa de nuestros impuestos. La cuadrilla de afanados representantes españoles, de uno y otro lado (y cada vez queda más claro que todos están en el mismo lado), se deshace en alabanzas a la organización de los Juegos. ¿Para qué estropear la fiesta con referencias a “males menores” como la persecución a los cristianos, el asesinato de cientos de miles de niños por los cupos de maternidad, la humillación a las mujeres, la brutalidad de los orfanatos chinos o la represión de la dictadura comunista? Estas imprudencias políticas se quedan para George y Benedeto que, al fin y al cabo, son dos fascistas de mucho cuidado…
Os vuelvo a recomendar esta página cristiana protestante estadounidense: FRC- Family Research Council. La noticia de hoy hace referencia al testimonio de George y Laura Bush ante la falta de libertad religiosa en la China olímpica comunista. Miguel
El matrimonio Bush aprovecha los Juegos para dar testimonio de fe, asistir a una ceremonia religiosa y denunciar la persecución a los cristianos por parte del régimen comunista. En concreto, George Bush ha reivindicado “la presencia pública de la fe en la sociedad”. Da mucho que pensar que durante estos Juegos Olímpicos sea precisamente un mandatario protestante el único que haga eco de las palabras de Benedicto XVI condenando el relativismo liberal que “relega a Dios a la esfera de lo privado en el mejor de los casos”. Y es que cada uno defiende lo que le importa. De la misma forma que criticamos ciertas decisiones del Presidente estadounidense, reconocemos el acierto de este gesto en defensa de la libertad religiosa.
Por parte española, el principito, su señora esposa y la comparsa de pelotas que les acompañan se divierten en Beijing –a costa de nuestros impuestos. La cuadrilla de afanados representantes españoles, de uno y otro lado (y cada vez queda más claro que todos están en el mismo lado), se deshace en alabanzas a la organización de los Juegos. ¿Para qué estropear la fiesta con referencias a “males menores” como la persecución a los cristianos, el asesinato de cientos de miles de niños por los cupos de maternidad, la humillación a las mujeres, la brutalidad de los orfanatos chinos o la represión de la dictadura comunista? Estas imprudencias políticas se quedan para George y Benedeto que, al fin y al cabo, son dos fascistas de mucho cuidado…
Os vuelvo a recomendar esta página cristiana protestante estadounidense: FRC- Family Research Council. La noticia de hoy hace referencia al testimonio de George y Laura Bush ante la falta de libertad religiosa en la China olímpica comunista. Miguel
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