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"Cuando un obispo habla de pecado mortal y de herejía con relación al aborto, actúa como un inquisidor.".




¿Quién no recriminaría a alguien que defendiese la legalización de la esclavitud o la discriminación racial? Incluso las leyes penales internacionales y de los distintos países lo condenan y hay previstas penas para los que sólo se limiten de palabra a proponer cosas semejantes, el delito de apología.

Las legislaciones sobre el aborto admiten que éste no esté penado hasta un determinado tiempo de la gestación, el resto del tiempo sí es considerado un delito que acarrea una pena. Como está claro que la frontera entre lo que se considera aborto legal o ilegal es muy cuestionable, a nadie puede extrañar que haya quién considera esa frontera no en lugar que la pone una ley vigente y variable sino en otro determinado. Así ocurre que la Iglesia Católica como institución considera que la vida debe ser protegida antes de lo que dicen las leyes actuales, desde el momento de la concepción. Y como se trata de las vidas de seres humanos y cree que se les priva de ella, cometiendo un crimen ¿qué puede hacer la Iglesia sino es condenarlo con severidad?. Lo que hace la Iglesia es mover ese límite entre el aborto permitido y la protección de la vida a otro sitio, el momento de la concepción y la pena que impone en este caso también la mueve a este momento, una pena que sólo afecta a los que se líbremente se consideran católicos.

Lo cierto es que la sociedad y los legisladores utilizan argumentos muy discutibles y ambiguos para decidir sobre sobre algo tan fundamental como es la vida en el momento de la gestación.

¿Qué partido político o institución de cualquier tipo no reprendería a quién siendo miembro o militante suyo defendiese públicamente la legalización de la esclavitud o la discriminación racial?, ¿no le considerarían una especie "hereje" por mezclar sus ideas racistas con las ideas del partido o institución y como mínimo le apartarían hasta que cambiase de aptitud?

Se puede decir que la esclavitud, la discriminación racial y el aborto no son la misma cosa, pero no son la misma cosa para los que creen que un feto no es un ser humano, para los que sí creen que un feto es un ser humano, el aborto es tan grave o más que la esclavitud o la discriminación racial. Salvo que se niegue la posibilidad de creerlo a quienes lo piensan. La Iglesia sí cree que un feto es un ser humano desde el momento de la concepción y no puede evitar creerlo, ¿qué puede hacer? ...no puede cerrar los ojos ante un crimen si piensa que lo es, ni aunque quien lo permita sea un legislador, como haría cualquier persona con recta conciencia que viera cualquier tipo de abuso. Su postura va dirigida a orientar a los miembros que líbremente quieran seguirla.

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