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Lo que el parlamento belga
vota va a misa (ó casi).
Seguro que el parlamento de los belgas tiene mejores cosas de qué ocuparse que intentar enmendar la plana a Benedicto XVI y por ende al catolicismo, porque las declaraciones del Papa sobre la limitada efectividad del uso del preservativo en la lucha contra el sida en África no son una ocurrencia ocasional suya, sino que están dentro del ideal católico sobre fidelidad y abstinencia de siempre y los parlamentarios belgas como representantes de un país mayoritariamente católico deberían saberlo.
En esta resolución parlamentaria hay mucho de injerencia en la propia doctrina del mundo católico, deben creer que un simple acuerdo, suponemos que mayoritario, les da derecho a esta intromisión, ¿imagina algún político belga que un parlamento extranjero aprobase presentarles una protesta por unas declaraciones suyas que naciese de la ideología normal de su partido?.
También hay algo de cobardía en esta resolución, porque los parlamentarios belgas saben que nadan a favor de corriente de lo "políticamente correcto" en Europa y se sienten amparados esperando recibir una amplia aprobación pública y además saben que la respuesta de la Santa Sede siempre será correcta.
Si tanto les preocupa a estos políticos las "consecuencias negativas" de las afirmaciones de los líderes religiosos sobre determinadas cuestiones ¿porque no plantean en sede parlamentaria elevar protestas a Irán ó Arabia Saudí?, según su punto de vista no debería faltarles motivos. Creo (hablo de memoria) que ya tuvo Bélgica que resolver un problema cuando su legislación aprobó que sus tribunales podrían juzgar un supuesto delito de genocidio cometido en cualquier país del mundo aunque no afectase a ciudadanos belgas, ocurrió que llovieron en sus juzgados denuncias contra George Bush y los USA y provocaba, como era de esperar, graves conflictos diplomáticos.
Pero además la resolución belga es "dogmática", pretende imponer su "solución" a un problema como la "única" válida sin plantearse una duda y condena internacionalmente que se pueda cuestionar. Es este un ejemplo de la actual "tiranía" de lo "políticamente correcto", porque no es ya que la solución del uso del preservativo para frenar el sida sea objetivamente acertada ó no y ahí están los resultados para decidirlo, es que ni siquiera se puede poner en duda y quién se atreva ha hacerlo se expone al repudio.
Una enseñanza de estos tiempos de "la razón", los que supuestamente habían sacado al mundo de la superstición y el oscurantismo es que en realidad son de la "seudo-razón", porque vemos que este racionalismo está conducido no por el análisis objetivo de los hechos y de la experiencia sino que está guiado por los convencionalismos ideológicos ó por la desidia en entrar en la verdadera raíz de los problemas. En este caso del combate contra el sida en África se pretende imponer como una verdad absoluta que "únicamente" distribuyendo cantidades millonarias de profilácticos se puede llegar a controlar la enfermedad y la experiencia está demostrando que no es así, hay están los datos para quién los quiera ver de como no ha dejado de aumentar. Sin embargo en países como Uganda y ahora Kenia que han promovido los valores de la abstención y la monogamia se ha conseguido frenar la epidemia.
Quizás los defensores del reparto de preservativos podrían plantearse que el sida se contagia por la promiscuidad y que este tipo de relaciones tienen poco de racionales y mucho de impulsivas, más cuando el nivel social y cultural es bajo y que probablemente sea muy común el "aquí te pillo, aquí te mato" sin más consideraciones.
Cuando pasen los años y si desgraciadamente se sigue extendiendo la enfermedad, quizás el parlamento belga sólo tenga que votar mayoritariamente que no estaba equivocado en este asunto.
Comunicado de la Secretaría de Estado del Vaticano con relación a la resolución del parlamento belga condenando unas declaraciones de Benedicto XVI sobre el uso del preservativo.
Lo que el parlamento belga
vota va a misa (ó casi).
Seguro que el parlamento de los belgas tiene mejores cosas de qué ocuparse que intentar enmendar la plana a Benedicto XVI y por ende al catolicismo, porque las declaraciones del Papa sobre la limitada efectividad del uso del preservativo en la lucha contra el sida en África no son una ocurrencia ocasional suya, sino que están dentro del ideal católico sobre fidelidad y abstinencia de siempre y los parlamentarios belgas como representantes de un país mayoritariamente católico deberían saberlo.
En esta resolución parlamentaria hay mucho de injerencia en la propia doctrina del mundo católico, deben creer que un simple acuerdo, suponemos que mayoritario, les da derecho a esta intromisión, ¿imagina algún político belga que un parlamento extranjero aprobase presentarles una protesta por unas declaraciones suyas que naciese de la ideología normal de su partido?.
También hay algo de cobardía en esta resolución, porque los parlamentarios belgas saben que nadan a favor de corriente de lo "políticamente correcto" en Europa y se sienten amparados esperando recibir una amplia aprobación pública y además saben que la respuesta de la Santa Sede siempre será correcta.
Si tanto les preocupa a estos políticos las "consecuencias negativas" de las afirmaciones de los líderes religiosos sobre determinadas cuestiones ¿porque no plantean en sede parlamentaria elevar protestas a Irán ó Arabia Saudí?, según su punto de vista no debería faltarles motivos. Creo (hablo de memoria) que ya tuvo Bélgica que resolver un problema cuando su legislación aprobó que sus tribunales podrían juzgar un supuesto delito de genocidio cometido en cualquier país del mundo aunque no afectase a ciudadanos belgas, ocurrió que llovieron en sus juzgados denuncias contra George Bush y los USA y provocaba, como era de esperar, graves conflictos diplomáticos.
Pero además la resolución belga es "dogmática", pretende imponer su "solución" a un problema como la "única" válida sin plantearse una duda y condena internacionalmente que se pueda cuestionar. Es este un ejemplo de la actual "tiranía" de lo "políticamente correcto", porque no es ya que la solución del uso del preservativo para frenar el sida sea objetivamente acertada ó no y ahí están los resultados para decidirlo, es que ni siquiera se puede poner en duda y quién se atreva ha hacerlo se expone al repudio.
Una enseñanza de estos tiempos de "la razón", los que supuestamente habían sacado al mundo de la superstición y el oscurantismo es que en realidad son de la "seudo-razón", porque vemos que este racionalismo está conducido no por el análisis objetivo de los hechos y de la experiencia sino que está guiado por los convencionalismos ideológicos ó por la desidia en entrar en la verdadera raíz de los problemas. En este caso del combate contra el sida en África se pretende imponer como una verdad absoluta que "únicamente" distribuyendo cantidades millonarias de profilácticos se puede llegar a controlar la enfermedad y la experiencia está demostrando que no es así, hay están los datos para quién los quiera ver de como no ha dejado de aumentar. Sin embargo en países como Uganda y ahora Kenia que han promovido los valores de la abstención y la monogamia se ha conseguido frenar la epidemia.
Quizás los defensores del reparto de preservativos podrían plantearse que el sida se contagia por la promiscuidad y que este tipo de relaciones tienen poco de racionales y mucho de impulsivas, más cuando el nivel social y cultural es bajo y que probablemente sea muy común el "aquí te pillo, aquí te mato" sin más consideraciones.
Cuando pasen los años y si desgraciadamente se sigue extendiendo la enfermedad, quizás el parlamento belga sólo tenga que votar mayoritariamente que no estaba equivocado en este asunto.
Comunicado de la Secretaría de Estado del Vaticano con relación a la resolución del parlamento belga condenando unas declaraciones de Benedicto XVI sobre el uso del preservativo.
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