.
La mentalidad hedonista apoyada
(no solo)
por la izquierda paradójicamente promueve los aspectos más negativos del capitalismo.





Estamos educando a los jóvenes en la satisfacción del propio yo, incluso se está alimentando desde la educación. Esta mentalidad hedonista con distintos grados impregna toda la sociedad. Se trata de romper límites, especialmente en el aspecto sexual dónde se propone no prescindir de cualquier actividad de este tipo que resulte placentera. Eso sí, sin hablar de obligaciones.

Pero esta mentalidad hedonista inculcada desde niños tiene aspectos negativos, convierte a las personas en seres incapaces del sacrificio, porque quién está acostumbrado a buscar continuamente situaciones placenteras inmediatas no va a aceptar fácilmente actividades que le requieran esfuerzo o le sean ingratas y no gratificantes. Así se puede explicar, en parte al menos, el fracaso escolar, el fracaso de los matrimonios, el aumento del aborto, el abandono de los ancianos... el interés por la eutanasia...

Cuando estas personas influidas por la mentalidad hedonista llegan al mundo laboral, tanto si son trabajadores como si son empresarios, actúan de la misma forma, siguen pensando solamente en su necesidad de satisfacer el placer, acudirán a sus puestos de trabajo no con una mentalidad de cumplir con una obligación a cambio de una remuneración justa, sino para conseguir recursos económicos para su necesidad. Habrán perdido el equilibrio entre la búsqueda de recursos y lo que entregan a cambio de trabajo. Los influidos por esta mentalidad estarán dispuestos a sacrificar incluso su vida personal para que estos recursos sean mayores.

Quién este influido por esta mentalidad será una persona débil, que se sólo se motivará por algo que a él le reporte un beneficio personal, aunque lo disfrace apoyando campañas pintorescas como la retirada de las bolsas de los supermercados... cosas que no le supongan ningún sacrificio. Esta personas estarán dispuestos a trabajar jornadas interminables y harán de cumplir unos objetivos de negocio el leit motiv de su vida, porque les proporciona mejores satisfacciones. La crisis actual tiene su origen en esta especie de carrera loca.

Para quién está acostumbrado a pensar en proporcionarse satisfacciones, algo muy importante será mantener un buen nivel de vida, así mientras principalmente ha sido la izquierda quién ha alimentado esta mentalidad, la derecha liberal sólo tendrá que ofrecer una mentalidad hedonista similar y una buena gestión económica para conseguir su apoyo. Esta mentalidad crea una masa (de centro?) de no comprometidos con nada salvo con ellos mismos.

Quién este influido por esta mentalidad no estará dispuesto a sacrificarse y a arriesgarse defendiendo causas nobles como limar las desigualdades sociales y la justicia social con los más desfavorecidos, salvo de fachada. Difícilmente alguien así será un rebelde activo con las injusticias, excepto con las que le hagan a él. Era más fácil que se convirtiese en un idealista (incluso revolucionario) quién había sido educado en la mentalidad de sacrificio de antes.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA MATANZA DE SACERDOTES DURANTE LA GUERRA DEL 36

ETNOLATRÍA

Diferencia entre DSI y marxismo