¿Niños robados? (3)
La hipocresía.
De que en general sean los más los favorables al aborto los más críticos con las instituciones religiosas relacionadas en este asunto, más teniendo en cuenta que de momento todas las irregularidades de que se les acusa son "presuntas", porque no se han demostrado con pruebas.
Por aquellos años puede que el sistema de adopción no fuese el perfecto, pero los niños "no-deseados" vivían, ahora con todos los adelantos técnicos de que disponemos y un nivel de vida muy superior, a los niños no-deseados los matamos con el aborto.
Niño "no-deseado" que pudo vivir y tener una familia de adopción.
Precisamente estos centros en los que participaban monjas era dónde se recogían a los niños no-deseados por su madres, ya fuera esto por la presión de los prejuicios de la sociedad, porque el hombre no quería hacerse cargo y dejaba tirada a la novia ó porque a la mujer no le apetecía ser madre en ese momento. Y esta atención de las monjas a los niños no-deseados si venía de antiguo, desde que se dejaba a los niños en los tornos de los conventos.
Si lo miramos bien ahora también hay presiones externas a las mujeres para que no tengan un hijo "inoportuno"; muchas laborales por ejemplo, sigue habiendo hombres que no quieren hacerse cargo y presionan a su pareja para que aborte y también hay posturas egoístas de las madres. Pero la diferencia de aquellos tiempos con estos, es que en esos tiempos los niños no-deseados vivían y ahora no viven porque son abortados, además con la colaboración consciente de la sociedad.
Este sábado pasado en el programa la Noria de Tele5, en un debate acalorado uno de los representantes de la asociación de afectados por adopciones irregulares junto a la periodista María Antonia Iglesias, atacaban sobre todo a las instituciones religiosas culpabilizándolas, sin darse cuenta este representante de que si él estaba discutiendo en ese momento, era porque había podido vivir "para contarlo" y que si hubiera nacido hoy en día seguramente habría sido abortado como uno de los cien mil niños no-deseados que se abortan cada año en España.
Los afectados por lo que ellos llaman "adopciones irregulares" pueden tener inquietud por saber quienes fueron sus verdaderos padres y por la forma en que fueron entregados, pero pueden darse cuenta de que han tenido cosas más importantes, la primera la vida y la segunda, una familia adoptiva que según sus propios testimonios ha sido buena en la inmensa mayoría de los casos, tanto es así que los "denunciantes" quieren exculparlos de la forma que sea en los casos de presuntos niños comprados.
Según un cálculo del abogado de esta asociación, de unos dos millones de adopciones que se produjeron por aquellos años, un 15%, (unas 300.000) pueden ser fraudulentas, pero ¿de dónde sale esta cifra si de momento se han presentado sólo 261 denuncias y dicen que en breve habría otras 482?... y son casos "presuntos".
Y este es otro ejemplo de la hipocresía de los principales acusadores, porque con la ley anterior del aborto se ha cometido un fraude masivo del que no hacía faltan pruebas porque todo el mundo era consciente de él, todos los años el 97% de los abortos se cometían por el supuesto riesgo de salud de la madre, más de cien mil abortos al año casi todos en "fraude de ley". La falta de control hacía que no hubiera ningún límite para abortar en España y se convirtiera en un centro de turismo abortivo dentro de Europa, ¿dónde estaban los reportajes de denuncia de los medios de comunicación?. ¿Quién se preocupó del destino de esos niños? El gobierno socialista en vez de poner freno al fraude, cambio la ley para hacer que los fraudes fuesen legales.
La imagen que ponen los medios para ilustrar los reportajes de la supuesta venta de niños es la una fotografía publicada por la revista Interviú en 1981 de un niño congelado, y es estremecedora pero es igual de estremecedora que la de los niños abortados, y estos no son sólo 1, sino cientos de miles.
Por aquellos años se produjeron unos dos millones de adopciones, y puede que algunas de forma irregular, porque donde hay seres humanos hay fallos, como ahora también hay fallos e irregularidades en todos los campos. Pero puede que muchas estuvieran motivadas por la buena intención, como saltarse los engorrosos trámites burocráticos pensando que así se beneficiaba al niño y a los padres adoptantes acelerando la adopción... o el simple error administrativo cuando aún se escribía "todo a mano" y la coordinación entre organismos distintos era difícil porque no estaban informatizados, cuando se buscan discrepancias en los distintos documentos hay que tener en cuenta que podía depender de la competencia o incompetencia de una persona que hacía un trabajo tipo funcionario... la casuística de presuntos errores de tantos años puede ser muy grande.
Pero la diferencia con esos años y el tiempo actual es que desde que se aprobó el aborto en 1985 hemos tenido casi un millón y medio de niños que no han podido darse en adopción porque los hemos matado antes de nacer y encima la mayoría en fraude de ley.
Restos de un niño encontrado en los cubos de basura de una clínica abortiva de Madrid.
La hipocresía.
De que en general sean los más los favorables al aborto los más críticos con las instituciones religiosas relacionadas en este asunto, más teniendo en cuenta que de momento todas las irregularidades de que se les acusa son "presuntas", porque no se han demostrado con pruebas.
Por aquellos años puede que el sistema de adopción no fuese el perfecto, pero los niños "no-deseados" vivían, ahora con todos los adelantos técnicos de que disponemos y un nivel de vida muy superior, a los niños no-deseados los matamos con el aborto.
Niño "no-deseado" que pudo vivir y tener una familia de adopción.
Precisamente estos centros en los que participaban monjas era dónde se recogían a los niños no-deseados por su madres, ya fuera esto por la presión de los prejuicios de la sociedad, porque el hombre no quería hacerse cargo y dejaba tirada a la novia ó porque a la mujer no le apetecía ser madre en ese momento. Y esta atención de las monjas a los niños no-deseados si venía de antiguo, desde que se dejaba a los niños en los tornos de los conventos.
Si lo miramos bien ahora también hay presiones externas a las mujeres para que no tengan un hijo "inoportuno"; muchas laborales por ejemplo, sigue habiendo hombres que no quieren hacerse cargo y presionan a su pareja para que aborte y también hay posturas egoístas de las madres. Pero la diferencia de aquellos tiempos con estos, es que en esos tiempos los niños no-deseados vivían y ahora no viven porque son abortados, además con la colaboración consciente de la sociedad.
Este sábado pasado en el programa la Noria de Tele5, en un debate acalorado uno de los representantes de la asociación de afectados por adopciones irregulares junto a la periodista María Antonia Iglesias, atacaban sobre todo a las instituciones religiosas culpabilizándolas, sin darse cuenta este representante de que si él estaba discutiendo en ese momento, era porque había podido vivir "para contarlo" y que si hubiera nacido hoy en día seguramente habría sido abortado como uno de los cien mil niños no-deseados que se abortan cada año en España.
Los afectados por lo que ellos llaman "adopciones irregulares" pueden tener inquietud por saber quienes fueron sus verdaderos padres y por la forma en que fueron entregados, pero pueden darse cuenta de que han tenido cosas más importantes, la primera la vida y la segunda, una familia adoptiva que según sus propios testimonios ha sido buena en la inmensa mayoría de los casos, tanto es así que los "denunciantes" quieren exculparlos de la forma que sea en los casos de presuntos niños comprados.
Según un cálculo del abogado de esta asociación, de unos dos millones de adopciones que se produjeron por aquellos años, un 15%, (unas 300.000) pueden ser fraudulentas, pero ¿de dónde sale esta cifra si de momento se han presentado sólo 261 denuncias y dicen que en breve habría otras 482?... y son casos "presuntos".
Y este es otro ejemplo de la hipocresía de los principales acusadores, porque con la ley anterior del aborto se ha cometido un fraude masivo del que no hacía faltan pruebas porque todo el mundo era consciente de él, todos los años el 97% de los abortos se cometían por el supuesto riesgo de salud de la madre, más de cien mil abortos al año casi todos en "fraude de ley". La falta de control hacía que no hubiera ningún límite para abortar en España y se convirtiera en un centro de turismo abortivo dentro de Europa, ¿dónde estaban los reportajes de denuncia de los medios de comunicación?. ¿Quién se preocupó del destino de esos niños? El gobierno socialista en vez de poner freno al fraude, cambio la ley para hacer que los fraudes fuesen legales.
La imagen que ponen los medios para ilustrar los reportajes de la supuesta venta de niños es la una fotografía publicada por la revista Interviú en 1981 de un niño congelado, y es estremecedora pero es igual de estremecedora que la de los niños abortados, y estos no son sólo 1, sino cientos de miles.
Por aquellos años se produjeron unos dos millones de adopciones, y puede que algunas de forma irregular, porque donde hay seres humanos hay fallos, como ahora también hay fallos e irregularidades en todos los campos. Pero puede que muchas estuvieran motivadas por la buena intención, como saltarse los engorrosos trámites burocráticos pensando que así se beneficiaba al niño y a los padres adoptantes acelerando la adopción... o el simple error administrativo cuando aún se escribía "todo a mano" y la coordinación entre organismos distintos era difícil porque no estaban informatizados, cuando se buscan discrepancias en los distintos documentos hay que tener en cuenta que podía depender de la competencia o incompetencia de una persona que hacía un trabajo tipo funcionario... la casuística de presuntos errores de tantos años puede ser muy grande.
Pero la diferencia con esos años y el tiempo actual es que desde que se aprobó el aborto en 1985 hemos tenido casi un millón y medio de niños que no han podido darse en adopción porque los hemos matado antes de nacer y encima la mayoría en fraude de ley.
Restos de un niño encontrado en los cubos de basura de una clínica abortiva de Madrid.
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