LA OLA, EL PELIGRO DEL SENTIDO DE GRUPO
.
LA OLA es una película interesante que plantea el peligro de las asociaciones humanas que potencian exacervadamente el sentimiento de pertenencia al grupo, aplicable sobre todo a las organizaciones de diversas ideologías que con sentido militante se crearon durante el siglo XX.
Un grupo se convierte en peligroso cuando aisladamente crea sus propias normas de conducta "sin ninguna referencia" e intenta imponerlas. El grupo justifica sus acciones por su propia existencia convirtiéndose en principio y fin de un nuevo orden.
El sentido de grupo no es malo en sí mismo, es bueno cuando se convierte en cooperación en una empresa y en solidaridad. Un problema grave de la Nación Española actual es la pérdida del sentido de pertenencia de algunas de sus regiones, es un problema que no había existido en nuestra historia hasta hace un siglo. En el pasado por el sentido de grupo España descubrió y evangelizo un continente nuevo incorporando a sus habitantes indígenas.
Las manifestaciones del peligro de sentido de grupo en nuestros días aparecen en los nacionalismos regionales, en los grupos antisistema, en el fundamentalismo islámico....
¿Es un peligro latente?, sí, siempre que represente unas ventajas reales ó ficticias para sus seguidores. La sociedad actual crea una concepción del hombre aislado, centrado en sí mismo, desconectado de una tradición y de unas raíces, dentro de familias desestructuradas y "sin una orientación moral objetiva". Muchas veces el hombre, sobre todo el urbano, se siente vacío y las comodidades materiales no le llenan, necesita sentir que pertenece a algo y es fácilmente conducible por "utopias" de diversos tipos, especialmente los jóvenes.
La solución no puede estar en promocionar aún más el individualismo como una vacuna a estos sentimientos peligrosos. Posiblemente el individualismo y el desarraigo sean la causa de la formación desordenada de estos grupos. La solución debería estar en fomentar la filiación "sana" al grupo al que de forma natural se pertenece; familia, municipio, región, Nación..... y de unos los principios morales, en nuestro caso cristianos. Una persona religiosa ó con unos principios morales claros es más difícil de manipular y si pertenece a algo siente que por encima del grupo existen unos límites objetivos que le obligan y no puede traspasar con los que están fuera, por ejemplo no puede dejar de tratar a todos los demás hombres como a iguales en dignidad.
LA OLA es una película interesante que plantea el peligro de las asociaciones humanas que potencian exacervadamente el sentimiento de pertenencia al grupo, aplicable sobre todo a las organizaciones de diversas ideologías que con sentido militante se crearon durante el siglo XX.Un grupo se convierte en peligroso cuando aisladamente crea sus propias normas de conducta "sin ninguna referencia" e intenta imponerlas. El grupo justifica sus acciones por su propia existencia convirtiéndose en principio y fin de un nuevo orden.
El sentido de grupo no es malo en sí mismo, es bueno cuando se convierte en cooperación en una empresa y en solidaridad. Un problema grave de la Nación Española actual es la pérdida del sentido de pertenencia de algunas de sus regiones, es un problema que no había existido en nuestra historia hasta hace un siglo. En el pasado por el sentido de grupo España descubrió y evangelizo un continente nuevo incorporando a sus habitantes indígenas.
Las manifestaciones del peligro de sentido de grupo en nuestros días aparecen en los nacionalismos regionales, en los grupos antisistema, en el fundamentalismo islámico....
¿Es un peligro latente?, sí, siempre que represente unas ventajas reales ó ficticias para sus seguidores. La sociedad actual crea una concepción del hombre aislado, centrado en sí mismo, desconectado de una tradición y de unas raíces, dentro de familias desestructuradas y "sin una orientación moral objetiva". Muchas veces el hombre, sobre todo el urbano, se siente vacío y las comodidades materiales no le llenan, necesita sentir que pertenece a algo y es fácilmente conducible por "utopias" de diversos tipos, especialmente los jóvenes.
La solución no puede estar en promocionar aún más el individualismo como una vacuna a estos sentimientos peligrosos. Posiblemente el individualismo y el desarraigo sean la causa de la formación desordenada de estos grupos. La solución debería estar en fomentar la filiación "sana" al grupo al que de forma natural se pertenece; familia, municipio, región, Nación..... y de unos los principios morales, en nuestro caso cristianos. Una persona religiosa ó con unos principios morales claros es más difícil de manipular y si pertenece a algo siente que por encima del grupo existen unos límites objetivos que le obligan y no puede traspasar con los que están fuera, por ejemplo no puede dejar de tratar a todos los demás hombres como a iguales en dignidad.
Comentarios