.
Obscena carrera
Berlusconi y el Vaticano han utilizado a Eluana como contraejemplo de sus ideas sobre la vida


Berlusconi y el Vaticano han protagonizado una obscena carrera contrarreloj para impedir, con la ayuda de una apresurada y forzada ley ad hoc de dudosa factura constitucional, que se cumpliera la voluntad de Eluana Englaro de que se la desconectara de la sonda que la mantenía con vida vegetativa desde hace 17 años. Tan frágil debía ser el hilo que mantenía a su cuerpo que ha bastado para que se rompiera el cese de la alimentación durante unas horas. Su muerte ha desactivado el enfrentamiento entre la familia y el jefe del Gobierno italiano, que ha enarbolado este caso como contraejemplo de sus particulares ideas o creencias sobre la vida y la muerte, con el apoyo entusiasta del Vaticano.

En esa cruzada ideológica, Berlusconi no ha tenido reparos en utilizar sus poderes de jefe del Ejecutivo para poner en riesgo al Estado de derecho, burlarse del Tribunal Supremo boicoteando su sentencia inapelable sobre el caso, y presionar y amedrentar a las clínicas y médicos dispuestos a cumplirla. Y lo que es más grave y muestra la verdadera índole moral de Il Cavaliere: se ha mostrado dispuesto a sacrificar los derechos de Eluana, que sus padres han defendido y protegido con las armas de la ley y el derecho, en el altar de una ideología y moral determinadas -las suyas y las del Vaticano-, que intenta imponer al Estado contra las leyes del Estado mismo.

Eluana Englaro cayó en el estado en que se encuentra sin hacer testamento vital escrito. Pero dejó uno verbal, del que sus padres son depositarios, al manifestarles su hija -a ellos y a amigos- que no querría vivir como vive tras el accidente de tráfico sufrido. Ese testamento ha sido avalado por el Tribunal Supremo, que verificó en un minucioso proceso la autenticidad de la voluntad testamentaria y dictaminó su conformidad con la ley.

La voluntad de Eluana sobre su forma de vivir y morir es diáfana. También lo es su adecuación a la ley. El deber de un gobernante democrático era respetar esa voluntad y la ley que la amparaba. Pero Berlusconi reaccionó sin importarle el monumental estropicio institucional que ha provocado: ha intentado forzar al jefe del Estado para que firmara un decreto ley inconstitucional; ha desafiado y deslegitimado al Tribunal Supremo; y ha forzado al Parlamento para que promulgara en unas horas una ley que respondía sólo a su particular interés: satisfacer sus ambiciones políticas, coincidentes con los deseos de dominación moral del Vaticano.






elpais.com





Analizando las circunstancias que concurren en este caso caben como mínimo "dudas razonables" sobre la legitimidad de privarle del alimento;

Eluana sólo necesitaba para vivir la alimentación y el agua, lo esencial para la vida de cualquier ser vivo, era capaz de comer un yogur si se lo daban, tenía horas de sueño y vigilia, abría y cerraba los ojos...y por sí misma mantenía sus funciones vitales. Se dan casos excepcionales de personas que encontrándose en esta situación han despertado.

La voluntad de Eluana no es "diáfana", sólo existe el testimonio verbal de su padre, en principio se le quita la vida por la voluntad de este, para evitar su propio sufrimiento. ¿Eluana sufría?, no lo sabemos, según las monjas que la han cuidado cariñosamente estos años no daba muestras de ello. ¿Eluana quería morir?, tampoco podemos sabelo, en principio el instinto natural de la vida es sobrevivir y lo atestigua que la inmensa mayoría de los enfermos terminales, tetrapléjicos... aliviando el dolor quieren vivir. ¿Quién puede saber lo que piensa y/ó sentía ahora Eluana?, nadie sabe lo que perciben y piensan este tipo de enfermos.

Ante unas "dudas razonables" y dado que la muerte es irreversible es obligación de un gobernante proteger los derechos de los ciudadanos más vulnerables, si la situación es de urgencia será necesario actuar con urgencia y ante la "duda" optar por la opción menos destructiva.

La Iglesia Católica igualmente tiene como parte de su misión velar celosamente por la defensa de la "dignidad humana" y sobre todo no puede estar callada cuando se quita una vida con unos argumentos de poca consistencia, basados en la percepción emocional que se tiene de una enfermedad. ¿Dominación moral del Vaticano?, el Vaticano tiene un concepto de la sociedad y del hombre que propone libremente, igual que hacen otras concepciones como el llamado "progresismo", ¿la moral que propone el progresismo no es dominación y la que propone la Iglesia, sí?, ¿no ha tomado también "parte" el progresismo en este debate?. Muchos de los que acusan ahora a la Iglesia de interferir en exceso en la vida pública, también la acusan por ejemplo no haber actuado en los años 30 con la suficiente fuerza contra el régimen nacional-socialista, ¿aquello no era intervenir en política?.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA MATANZA DE SACERDOTES DURANTE LA GUERRA DEL 36

ETNOLATRÍA

Diferencia entre DSI y marxismo