«España es hoy más católica que hace 50 años»
Ha dicho Don Olegario González de Cardedal Sacerdote y teólogo reconocido en unas declaraciones a El Diario Montañés que han recogido en InfoCatólica.com.
Plantea Don Olegario un viejo debate, para los católicos que el poder político recoja los principios cristianos y los traslade a la sociedad influyéndola como hace 50 años ¿es bueno o es malo?.
Dice Don Olegario que «Ahora hay más decisión personal, más grupos de vida, más movimientos decididamente católicos que hace 50 años, con más implicación en la vida personal que en la manifestación pública».
Que ahora existan estos católicos decididos no implica que antes no los hubiese también igual de decididos e implicados en la vida personal, no sabemos si hay estadísticas sobre ello, pero lo normal es que hubiera antes más que ahora porque la sociedad ayudaba a ello y ahora ayuda a lo contrario, aunque también hubiese católicos motivados sólo por una inclinación social.
Porque los que ahora son católicos implicados en su vida personal lo son en su mayoría porque en un momento de su vida, normalmente cuando eran jóvenes, tuvieron la oportunidad de que en su familia o/y en su colegio o/y en su grupo de amigos les influyeran para serlo, porque pocas personas adultas llegar a la conclusión de que quieren ser católicos comprometidos sólo por un análisis racional y propio partiendo de cero. Aunque también puede actuar la Gracia en las personas, incluso en las más apartadas.
La diferencia con el franquismo es que el ámbito de influencia para que la gente fuese católica era mucho mayor. En la situación actual que para algunos es mejor que la anterior porque en teoría facilita la libre adhesión a la religión católica al estar la gente menos influida por el ambiente religioso social, también se da que muchas personas no sean católicas porque no tienen la oportunidad de conocer cómo es de verdad el ser católico. Porque no les ha llegado su mensaje con la suficiente fuerza o/y porque les ha llegado una imagen tergiversada del catolicismo, una leyenda negra. La NO influencia social de la religión tiene su parte negativa.
Hoy en día tal como es el ambiente en la sociedad para el ciudadano medio es más fácil recibir un mensaje cristiano tergiversado (a través de los medios de comunicación) que recibir el auténtico. ¿Hace esto ser más libres?, desde el punto de vista de los escépticos de la religión, sí, desde el punto de vista de los católicos creemos que no. No tener la oportunidad de conocer el mensaje verdadero del cristianismo no da la oportunidad de elegir si después se quiere seguir de forma comprometida, ó al menos limita bastante el número de personas que quieran seguirlo porque las fuerzas del apostolado son limitadas.
Hoy el progresismo quiere imponer sus ideas, libertad sexual, aborto, eutanasia... que son contrarias a los principios cristianos, y ¿cómo puede ser mejor que lleguen estas ideas equivocadas a la gente a que no llegasen como en al época anterior? ¿cómo puede ser mejor que a los chicos desde pequeños les enseñen prácticas sexuales y les repartan preservativos en vez de no hacerlo porque lo limitaban las creencias cristianas del poder público?. ¿Los jóvenes son ahora más libres a la hora de decidir que moral quieren seguir cuando sean mayores?
En el fondo lo que hace el progresismo es sustituir por su propias ideas lo bueno que quedaba de cristiano en la sociedad y lo cristiano que aún queda en la sociedad es herencia del régimen anterior y de la tradición cristiana de nuestra historia. Ahora se quiere marginar la asignatura de religión pero es una asignatura que re-puso el régimen anterior porque la república la interrumpió después de haber estado vigente durante siglos. Si ahora se quitan los crucifijos de las aulas son los que se pusieron en el régimen anterior porque en la república los habían quitado. En la república habían llegado a prohibir a los religiosos ejercer la enseñanza... etc.
La postura del franquismo con la religión fue la misma que estuvo vigente en la historia de toda civilización cristiana, salvo que estemos de acuerdo con la leyenda negra que dice que fue una época oscurantista. Sólo hay que comparar las catedrales góticas con el tipo de construcciones que se hacen ahora para apreciar qué época fue en realidad más luminosa, la diferencia estuvo en los medios que se tenían...
Hoy según se crezca en un barrio u otro se tiene más oportunidad o menos de ser católico, aunque como en todo haya excepciones. Si se es de un barrio de clase media o alta, se tiene una familia religiosa que se preocupa de la educación de los hijos y se puede ir a un colegio religioso concertado o privado se tienen más oportunidades de ser un católico "comprometido" cuando se llegue a mayor. Si un joven crece en un barrio de clase baja y asiste a un colegio nacional normal y/o se tienen unos padres que aunque sean buenos descuidan la educación de los hijos se tiene bastantes menos oportunidades de ser un católico practicante cuando se llegue a adulto. En el franquismo se fuese de la clase social que se fuese la gente podía mandar tranquila a sus hijos al colegio porque iban a recibir educación religiosa. Hoy día muchos padres viven aterrados por el tipo de educación que les pueden dar a sus hijos.
¿Porqué esas generaciones tan devotas de antaño no han generado igual o mayor devoción en sus hijos y nietos?
La generación de los años 60 fue la segunda durante el franquismo, eran los nietos de los que habían vivido la guerra y sí fue en general religiosa por la influencia del ambiente, después con la llegada de la democracia y la relajación del hecho religioso en la sociedad fue creciendo el escepticismo y aumentan los que se declaran no religiosos y son críticos con la religión, lo que demuestra la influencia negativa o positiva que puede tener el ambiente en la masa social. Si a un joven actual le dicen de forma insistente desde que va a la escuela que la Iglesia católica tiene un pasado negro y que es represora de la sexualidad, la libertad... etc, etc, etc, pues es difícil que ese joven de mayor sea un católico comprometido, más si no tiene un entorno que le influya en sentido contrario.
Otro problema de ahora con más "libertad de decisión personal", es que antes se darían bastante menos casos de católicos al borde de ser heréticos por ir por libre.
Para la Iglesia el régimen democrático actual puede ser válido, pero como comentaba alguien en InfoCatólica lo malo de la democracia no es la democracia, que el pueblo participe en las decisiones de sus gobernantes es algo bueno, sino el relativismo moral de nuestro sistema. Nada es verdad por sí mismo, sino como un acuerdo, una convención entre los ciudadanos y los partidos. Así la vida humana no es un valor absoluto, sino que es algo relativo dependiendo qué decida sobre ello la mayoría expresada en las urnas. La vida humana se protege en función de esto; a las 14 semanas ó a las 22 si el feto padece alguna enfermedad.... no por la vida humana misma.
Por eso un régimen que no incluya el relativismo moral en sus fundamentos y sí incluya los principios cristianos que orienten sus leyes es un gran beneficio para el bien común de la sociedad, sobre todo en aspectos relacionados con la vida no-nacida y la familia.
Si preguntásemos a los católicos de hoy que piensan sobre temas polémicos, en su mayoría justificarían el aborto despenalizado para casos graves como malformación del feto o de violación con un; "yo no abortaría pero respeto la decisión de la madre" y muchos estarían a favor de las uniones homosexuales. Preguntado esto hace cincuenta años muy pocos católicos hubieran estado a favor, sería lo que fuese la situación de los católicos de aquella época pero estas cuestiones las tenían claras. Se ha visto como se han ido aprobando medidas anticristianas poco a poco porque antes se tenía que cambiar poco a poco la mentalidad heredada en la sociedad del régimen anterior y de la tradición cristiana.
Y esto entra en una cuestión más sobre una sociedad orientada por los principios cristianos; además de beneficiar al bien común general está su parte educativa. "Facilitar" que los católicos piensen de acuerdo a los principios cristianos o que estén confundidos.
¿Es algo bueno estar expuesto a creer ideas equivocadas como que el aborto es un derecho de la mujer, objetivamente es bueno estar expuesto a esta confusión?.
El hecho en sí de estar expuesto a creer esto no puede ser algo bueno, sin embargo sí es algo bueno que desde la sociedad nos trasmitan que la vida humana debe ser protegida desde la concepción. Del mismo modo que se persigue a quienes hacen apología del terrorismo porque no es bueno que se trasmita a la sociedad que usar la fuerza para defender unas ideas es algo legítimo.
Hay quién dice que si la sociedad o el estado nos trasmite unos principios determinados limita nuestra libertad y entonces nuestro convencimiento puede ser superficial...
Pero la libertad se alcanza cuando se sigue la verdad, mientras nos hayamos perdidos buscándola no somos libres porque vamos probando caminos equivocados. Ocurre ahora que el estado y la sociedad orientan sobre caminos falsos también a los católicos, hemos defendido que desde el estado no se promocionen los valores cristianos y ahora padecemos que se promocionen continuamente los anticristianos. Porque el hueco que dejan los cristianos que renuncian a que los poderes públicos promuevan sus valores, lo rellenan otros con sus propias ideas que muchas veces son contrarias a los valores cristianos. En la práctica no va ha existir neutralidad en los estados en cuanto a las ideas que favorezcan y la prueba está en lo que pasado en nuestra sociedad y pasa en resto del mundo.
Y no vale decir que esta democracia no debería ser así, educadora de progresismo sino que debería ser neutra, porque si aceptamos este tipo de democracia aceptamos que el partido más votado por los ciudadanos durante el tiempo de su mandato pueda llevar a cabo las medidas que quiera, incluido enseñar a nuestros hijos sus ideas. Va en el paquete de la democracia relativista.
¿La libertad es poder estar perdidos probando caminos falsos mientras buscamos el camino verdadero?. No lo creemos, por eso existe la doctrina cristiana para orientar sobre la verdad a los católicos y a los que quieran acercarse a conocerla y que el hombre no tenga que buscar la verdad él sólo. Y la sociedad cristiana organizada y el estado pueden y creemos que deben colaborar en ello.
Además todos queremos que el estado siga los principios cristianos, lo que ocurre es que ahora normalmente lo hacemos de forma negativa criticando sus medidas cuando son contrarios a estos. Los progresistas (y también los de derechas a veces) se dan cuenta y nos dicen que los católicos no podemos imponer nuestras ideas al resto de la sociedad (como si ellos no nos impusiesen a todos las suyas, nos guste o no) y quizás en estas reacciones de los progresistas tengamos parte de responsabilidad cuando hemos estado sembrando nosotros mismos la separación total del poder público con los valores de la religión.
Una muestra para saber si España es hoy más católica que hace 50 años es el cine, el cine es un reflejo de la sociedad de su tiempo porque está planteado según su mentalidad, comparemos el contenido de las películas que se hacían hace 50 años y de las que se hacen ahora. Aunque sólo sea para ver como trataba el cine de aquellos años a los curas y a la religión y cómo les tratan ahora, junto con otros medios también influyen en la sociedad para tener un imagen de la religión positiva o negativa, para hacer más creyentes o más escépticos. Recomendamos ver películas como "historias de la radio" de José Luis Sáenz de Heredia (1955), "Manolo, guardia urbano (1956)", "La gran familia (1962), "¿Qué hacemos con los hijos? (1967)"... etc, para saber cómo era de católica la mentalidad de los españoles hace cincuenta años.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=GlWxlMrYPXc
Escenas de la película Historias de la radio.
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Ha dicho Don Olegario González de Cardedal Sacerdote y teólogo reconocido en unas declaraciones a El Diario Montañés que han recogido en InfoCatólica.com.
Plantea Don Olegario un viejo debate, para los católicos que el poder político recoja los principios cristianos y los traslade a la sociedad influyéndola como hace 50 años ¿es bueno o es malo?.
Dice Don Olegario que «Ahora hay más decisión personal, más grupos de vida, más movimientos decididamente católicos que hace 50 años, con más implicación en la vida personal que en la manifestación pública».
Que ahora existan estos católicos decididos no implica que antes no los hubiese también igual de decididos e implicados en la vida personal, no sabemos si hay estadísticas sobre ello, pero lo normal es que hubiera antes más que ahora porque la sociedad ayudaba a ello y ahora ayuda a lo contrario, aunque también hubiese católicos motivados sólo por una inclinación social.
Porque los que ahora son católicos implicados en su vida personal lo son en su mayoría porque en un momento de su vida, normalmente cuando eran jóvenes, tuvieron la oportunidad de que en su familia o/y en su colegio o/y en su grupo de amigos les influyeran para serlo, porque pocas personas adultas llegar a la conclusión de que quieren ser católicos comprometidos sólo por un análisis racional y propio partiendo de cero. Aunque también puede actuar la Gracia en las personas, incluso en las más apartadas.
La diferencia con el franquismo es que el ámbito de influencia para que la gente fuese católica era mucho mayor. En la situación actual que para algunos es mejor que la anterior porque en teoría facilita la libre adhesión a la religión católica al estar la gente menos influida por el ambiente religioso social, también se da que muchas personas no sean católicas porque no tienen la oportunidad de conocer cómo es de verdad el ser católico. Porque no les ha llegado su mensaje con la suficiente fuerza o/y porque les ha llegado una imagen tergiversada del catolicismo, una leyenda negra. La NO influencia social de la religión tiene su parte negativa.
Hoy en día tal como es el ambiente en la sociedad para el ciudadano medio es más fácil recibir un mensaje cristiano tergiversado (a través de los medios de comunicación) que recibir el auténtico. ¿Hace esto ser más libres?, desde el punto de vista de los escépticos de la religión, sí, desde el punto de vista de los católicos creemos que no. No tener la oportunidad de conocer el mensaje verdadero del cristianismo no da la oportunidad de elegir si después se quiere seguir de forma comprometida, ó al menos limita bastante el número de personas que quieran seguirlo porque las fuerzas del apostolado son limitadas.
Hoy el progresismo quiere imponer sus ideas, libertad sexual, aborto, eutanasia... que son contrarias a los principios cristianos, y ¿cómo puede ser mejor que lleguen estas ideas equivocadas a la gente a que no llegasen como en al época anterior? ¿cómo puede ser mejor que a los chicos desde pequeños les enseñen prácticas sexuales y les repartan preservativos en vez de no hacerlo porque lo limitaban las creencias cristianas del poder público?. ¿Los jóvenes son ahora más libres a la hora de decidir que moral quieren seguir cuando sean mayores?
En el fondo lo que hace el progresismo es sustituir por su propias ideas lo bueno que quedaba de cristiano en la sociedad y lo cristiano que aún queda en la sociedad es herencia del régimen anterior y de la tradición cristiana de nuestra historia. Ahora se quiere marginar la asignatura de religión pero es una asignatura que re-puso el régimen anterior porque la república la interrumpió después de haber estado vigente durante siglos. Si ahora se quitan los crucifijos de las aulas son los que se pusieron en el régimen anterior porque en la república los habían quitado. En la república habían llegado a prohibir a los religiosos ejercer la enseñanza... etc.
La postura del franquismo con la religión fue la misma que estuvo vigente en la historia de toda civilización cristiana, salvo que estemos de acuerdo con la leyenda negra que dice que fue una época oscurantista. Sólo hay que comparar las catedrales góticas con el tipo de construcciones que se hacen ahora para apreciar qué época fue en realidad más luminosa, la diferencia estuvo en los medios que se tenían...
Hoy según se crezca en un barrio u otro se tiene más oportunidad o menos de ser católico, aunque como en todo haya excepciones. Si se es de un barrio de clase media o alta, se tiene una familia religiosa que se preocupa de la educación de los hijos y se puede ir a un colegio religioso concertado o privado se tienen más oportunidades de ser un católico "comprometido" cuando se llegue a mayor. Si un joven crece en un barrio de clase baja y asiste a un colegio nacional normal y/o se tienen unos padres que aunque sean buenos descuidan la educación de los hijos se tiene bastantes menos oportunidades de ser un católico practicante cuando se llegue a adulto. En el franquismo se fuese de la clase social que se fuese la gente podía mandar tranquila a sus hijos al colegio porque iban a recibir educación religiosa. Hoy día muchos padres viven aterrados por el tipo de educación que les pueden dar a sus hijos.
¿Porqué esas generaciones tan devotas de antaño no han generado igual o mayor devoción en sus hijos y nietos?
La generación de los años 60 fue la segunda durante el franquismo, eran los nietos de los que habían vivido la guerra y sí fue en general religiosa por la influencia del ambiente, después con la llegada de la democracia y la relajación del hecho religioso en la sociedad fue creciendo el escepticismo y aumentan los que se declaran no religiosos y son críticos con la religión, lo que demuestra la influencia negativa o positiva que puede tener el ambiente en la masa social. Si a un joven actual le dicen de forma insistente desde que va a la escuela que la Iglesia católica tiene un pasado negro y que es represora de la sexualidad, la libertad... etc, etc, etc, pues es difícil que ese joven de mayor sea un católico comprometido, más si no tiene un entorno que le influya en sentido contrario.
Otro problema de ahora con más "libertad de decisión personal", es que antes se darían bastante menos casos de católicos al borde de ser heréticos por ir por libre.
Para la Iglesia el régimen democrático actual puede ser válido, pero como comentaba alguien en InfoCatólica lo malo de la democracia no es la democracia, que el pueblo participe en las decisiones de sus gobernantes es algo bueno, sino el relativismo moral de nuestro sistema. Nada es verdad por sí mismo, sino como un acuerdo, una convención entre los ciudadanos y los partidos. Así la vida humana no es un valor absoluto, sino que es algo relativo dependiendo qué decida sobre ello la mayoría expresada en las urnas. La vida humana se protege en función de esto; a las 14 semanas ó a las 22 si el feto padece alguna enfermedad.... no por la vida humana misma.
Por eso un régimen que no incluya el relativismo moral en sus fundamentos y sí incluya los principios cristianos que orienten sus leyes es un gran beneficio para el bien común de la sociedad, sobre todo en aspectos relacionados con la vida no-nacida y la familia.
Si preguntásemos a los católicos de hoy que piensan sobre temas polémicos, en su mayoría justificarían el aborto despenalizado para casos graves como malformación del feto o de violación con un; "yo no abortaría pero respeto la decisión de la madre" y muchos estarían a favor de las uniones homosexuales. Preguntado esto hace cincuenta años muy pocos católicos hubieran estado a favor, sería lo que fuese la situación de los católicos de aquella época pero estas cuestiones las tenían claras. Se ha visto como se han ido aprobando medidas anticristianas poco a poco porque antes se tenía que cambiar poco a poco la mentalidad heredada en la sociedad del régimen anterior y de la tradición cristiana.
Y esto entra en una cuestión más sobre una sociedad orientada por los principios cristianos; además de beneficiar al bien común general está su parte educativa. "Facilitar" que los católicos piensen de acuerdo a los principios cristianos o que estén confundidos.
¿Es algo bueno estar expuesto a creer ideas equivocadas como que el aborto es un derecho de la mujer, objetivamente es bueno estar expuesto a esta confusión?.
El hecho en sí de estar expuesto a creer esto no puede ser algo bueno, sin embargo sí es algo bueno que desde la sociedad nos trasmitan que la vida humana debe ser protegida desde la concepción. Del mismo modo que se persigue a quienes hacen apología del terrorismo porque no es bueno que se trasmita a la sociedad que usar la fuerza para defender unas ideas es algo legítimo.
Hay quién dice que si la sociedad o el estado nos trasmite unos principios determinados limita nuestra libertad y entonces nuestro convencimiento puede ser superficial...
Pero la libertad se alcanza cuando se sigue la verdad, mientras nos hayamos perdidos buscándola no somos libres porque vamos probando caminos equivocados. Ocurre ahora que el estado y la sociedad orientan sobre caminos falsos también a los católicos, hemos defendido que desde el estado no se promocionen los valores cristianos y ahora padecemos que se promocionen continuamente los anticristianos. Porque el hueco que dejan los cristianos que renuncian a que los poderes públicos promuevan sus valores, lo rellenan otros con sus propias ideas que muchas veces son contrarias a los valores cristianos. En la práctica no va ha existir neutralidad en los estados en cuanto a las ideas que favorezcan y la prueba está en lo que pasado en nuestra sociedad y pasa en resto del mundo.
Y no vale decir que esta democracia no debería ser así, educadora de progresismo sino que debería ser neutra, porque si aceptamos este tipo de democracia aceptamos que el partido más votado por los ciudadanos durante el tiempo de su mandato pueda llevar a cabo las medidas que quiera, incluido enseñar a nuestros hijos sus ideas. Va en el paquete de la democracia relativista.
¿La libertad es poder estar perdidos probando caminos falsos mientras buscamos el camino verdadero?. No lo creemos, por eso existe la doctrina cristiana para orientar sobre la verdad a los católicos y a los que quieran acercarse a conocerla y que el hombre no tenga que buscar la verdad él sólo. Y la sociedad cristiana organizada y el estado pueden y creemos que deben colaborar en ello.
Además todos queremos que el estado siga los principios cristianos, lo que ocurre es que ahora normalmente lo hacemos de forma negativa criticando sus medidas cuando son contrarios a estos. Los progresistas (y también los de derechas a veces) se dan cuenta y nos dicen que los católicos no podemos imponer nuestras ideas al resto de la sociedad (como si ellos no nos impusiesen a todos las suyas, nos guste o no) y quizás en estas reacciones de los progresistas tengamos parte de responsabilidad cuando hemos estado sembrando nosotros mismos la separación total del poder público con los valores de la religión.
Una muestra para saber si España es hoy más católica que hace 50 años es el cine, el cine es un reflejo de la sociedad de su tiempo porque está planteado según su mentalidad, comparemos el contenido de las películas que se hacían hace 50 años y de las que se hacen ahora. Aunque sólo sea para ver como trataba el cine de aquellos años a los curas y a la religión y cómo les tratan ahora, junto con otros medios también influyen en la sociedad para tener un imagen de la religión positiva o negativa, para hacer más creyentes o más escépticos. Recomendamos ver películas como "historias de la radio" de José Luis Sáenz de Heredia (1955), "Manolo, guardia urbano (1956)", "La gran familia (1962), "¿Qué hacemos con los hijos? (1967)"... etc, para saber cómo era de católica la mentalidad de los españoles hace cincuenta años.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=GlWxlMrYPXc
Escenas de la película Historias de la radio.
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